El mantra de Arcadi España
Hay que ser respetuoso con el socio, sutil, comunicativo y práctico para llegar acuerdos; Carlos Mazón lo está haciendo con el Vox de aquí, solo falta que aquí Vox dependa menos de Madrid.
Arcadi España y Carlos Mazón se saludan en Les Corts.
El berrinche de Vox al quedar excluido Gil Lázaro de la Mesa del Congreso al no prestarle los votos el PP ha dado lugar a elaboradas explicaciones periodísticas sobre la ruptura de la derecha española y el aislamiento político de un Feijóo incapaz de hacer amigos. Ese es el escenario de la elección de la Presidencia y la Mesa del Congreso de los Diputados; pero la sesión de investidura de la Presidencia del Gobierno esta por venir y se resolverá según sea el precio que marque Puigdemont a Sánchez y este sepa como pagarlo. Ya veremos en que queda.
Mientras eso sucedía en Madrid, en la Comunidad Valenciana afloró el mantra del PSPV. Efectivamente, no se lo ha pensado dos veces Arcadi España al hacer público el argumento con que los restos de el Botànic van a enmarcar su oposición al Gobierno de Carlos Mazón en esta Legislatura: un Consell ingobernable y roto por incapacidad de entenderse ambos partidos de coalición, el PPCV y Vox.
Si han habido alumnos aventajados de las tácticas del marketing político de Joseph Goebbels seguramente habría que buscarlos en las filas de la izquierda, donde un argumento repetido a continuo en medios y redes es susceptible de ser creído y alcanzar la categoría de verdad; ya se sabe, no existe lo que no sale o se dice en primera plana escrita o en el informativo de la tele. Pero muy al contrario que algún asesor cualificado de Génova que marca la relación con Vox en Madrid, Carlos Mazón ha seguido una estrategia diferente que da estabilidad al Consell y deja el mantra de Arcadi España a la altura del betún.
En menos de 40 días se ve con claridad por donde va Carlos Mazón: ha tratado y trata con respeto al socio de Gobierno con el que ha suscrito un Programa Común que ambos respetan, garantiza una interlocución a primer nivel con el socio para hacer del Consell un órgano de gobierno operativo, todos los temas que afectan a la coalición los aborda con una comunicación fluida y de calidad con los consellers voxistas y trata a estos con elegancia; entre el PPCV y Vox prima la gobernabilidad y la unidad de acción ante todo, tal como se ha demostrado en el asunto Gil Lázaro de Madrid tratado en la Comunidad Valenciana.
A los valencianos se nos entiende poco en Madrid, y por los que viven atascados en la M30 por muy valencianistas que se hagan decir. Somos de estirpe fenicia, ni mucho menos celta, y en los negocios, para que salgan bien, sabemos que hay que ser respetuoso con el socio, sutil, comunicativo y práctico para llegar acuerdos; Carlos Mazón lo está haciendo con el Vox de aquí, solo falta que aquí Vox dependa menos de Madrid y tenga más flema para que los gases de la M30 le afecten menos; mirar más al Mediterráneo y menos a la meseta. Y el PSPV dejar de respirar los aires de poniente.