Cerrar

El conseller sosiega el caos en el inicio del curso escolar y culpa a Compromís

Rovira asegura una vuelta a las aulas "normalizada" adjudicando la plaza a 12.000 profesores in extremis y acusa a los cargos de Compromís que abandonaron su puesto "para irse de vacaciones"

Alumnos de Secundaria en el aula / Imagen de archivo.

Publicado por

Creado:

Actualizado:

El inicio del curso escolar transitorio tras el cambio de gobierno en la Generalitat ha sembrado el caos en el colectivo del profesorado. 802.198 alumnos arrancan las clases en los centros públicos de la Comunidad Valenciana el próximo lunes de un curso marcado por la polémica en política lingüística por los próximos cambios en la asignatura de la lengua valenciana, con 12.000 profesores de Secundaria sin plaza asignada debido a problemas técnicos en las adjudicaciones y horas lectivas en el aire.

El conseller de Educación, José Antonio Rovira, ha tratado de sosegar la compleja situación que atribuye al abandono de sus competencias por parte de Compromís. El proceso de adjudicaciones de puestos docentes "nos lo dejaron mal no , muy mal", ha criticado. Rovira ha explicado que este año la participación ha sido cinco veces superior a lo habitual debido a la estabilización de interinos y al paso de profesores de FP a Secundaria. A esto se suma un problema informático en el "obsoleto" sistema del cual ya alertó en un informe de 2020 el departamento de informática de la Generalitat (la DGTIC). A día de hoy, todavía hay miles de profesores que desconocen cuál será el centro educativo donde deberían de comenzar a impartir clases el próximo lunes. 432 de ellos han presentado recursos que se están atendiendo "uno a uno". "Muchos responsables de este proceso, a petición propia, la exconsellera Raquel Tamarit les había autorizado su cese antes de la llegada de las notas de las oposiciones en el mes de vacaciones", ha afeado el conseller popular. Por ello, mantiene que "indudablemente" la Abogacía de la Generalitat estudiará depurar responsabilidad. Rovira ha confesado que el descontrol ha obligado a funcionarios jubilados a acudir para "echar una mano".

Eso sí, el conseller celebra que "por fin se ha podido resolver" el conflicto y asegura una vuelta a las aulas "normalizada" ya que se está procediendo a la adjudicación de plazas del profesorado in extremis. Espera que de aquí al próximo lunes cuando arranquen las clases los 12.000 profesores de secundaria estén ubicados en sus destinos. "Hoy mismo se está desarrollando uno de 1.900 plazas", ha añadido.

A esto se suman las horas lectivas en el aire como consecuencia de la sentencia judicial que ha tumbado la nueva asignatura obligatoria Proyectos Interdisciplinarios de la ESO que aprobó PSPV y Compromís. "La Secretaría Autonómica anterior para acatar la sentencia, el 13 de julio sacaron una resolución en la que decía nada, hagan ustedes nada, den dos horas menos de clase con las plantillas ya ajudicadas", ha censurado Daniel McEvoy, el actual secretario autonómico de Educación del PP. "Sobraban profesores o faltaban horas, lo lógico es que se recuperen esas horas con matemáticas e inglés". Para tratar este asunto, esta mañana ha mantenido una reunión con los directores de los centros educativos públicos, quienes han pedido "flexibilidad", según McEvoy, ya que solo el 75% de los institutos disponen de recursos para ofrecer esas asignaturas dos horas más. Finalmente, cada centro podrá ofrecer otras materias o talleres, lo cual provocará desigualdades este curso escolar.

Por otro lado, el conseller ha insistido en la intención de aplicar este mismo curso "una medida provisional" para evitar que las localidades castellanoparlantes -en las cuales cuyos currículums están exentos de la asignatura de Valenciano como establece la Ley de Uso de la Enseñanza- tampoco se vean obligadas a ofrecer otras materias comunes en lengua valenciana. "Es incongruente", ha calificado Rovira, quien considera que "se debe ponderar en qué sentido se usa la lengua oficial en cada zona".

También espera "eliminar la ideología de las aulas" poniendo como ejemplo que los alumnos participen en manifestaciones en la calle por reivindicaciones ajenas a la Educación y ha marcado como objetivo cambiar el plurilingüismo y fomentar la libre elección, además de mejorar la calidad de la Educación a través de la excelencia y el talento o mejorar la atención en la salud mental desde edades tempranas mediante la presencia de profesionales sanitarios en los centros educativos.