50 días de Mazón: los valencianos aprueban las primeras medidas del cambio

Han pasado cien días de las elecciones del 28 de mayo que supusieron un terremoto electoral en la Comunitat Valenciana con un cambio en la Generalitat Valenciana y en los principales ayuntamientos, y 50 días desde que Carlos Mazón jurara su cargo como presidente de la Generalitat, y ya hay balances sobre las primeras medidas puestas en marcha, con aprobado para el nuevo Consell.

El nuevo Consell de Mazón formado por el PP y Vox -el primer pacto por cierto que se hizo tras el 28M- no ha traído el apocalipsis que vendía la izquierda, sino que se ha estrenado con paz social tanto en la calle como con los agentes económicos, desde sindicatos a empresarios, turismo o asociaciones agrarias.

En 50 días de gobierno, Carlos Mazón ha hecho del alivio fiscal al bolsillo de los valencianos una de sus prioridades, con la supresión del impuesto de sucesiones y donaciones, una de sus grandes promesas. La eliminación de este impuesto, que tanto gusta a la izquierda, goza de gran respaldo social y no ha supuesto recortes como profetiza la izquierda.

Al contrario, se han congelado las tasas universitarias del curso que empieza, en las tasas y precios públicos de la Generalitat se ha aprobado una reducción del 10% hasta el 31 diciembre y se ha prorrogado en la gratuidad del transporte público.

Desde el gobierno de Carlos Mazón también se hace hincapié en estos 50 días en el ahorro: se han suprimido 6,5 millones de euros en gasto político de la administración y se han reducido altos cargos frente al gobierno de Ximo Puig, que tenía el Consell más caro de la historia.

Mantener las inversiones estratégicas y dos horas más de clase

En los primeros 50 días de Carlos Mazón se han impulsado sectores estratégicos con la creación de las direcciones generales de Atención Primaria, de pesca y de medio natural y animal. Se ha apostado por salvaguardar las inversiones estratégicas, como la factoría de Volkswagen, coordinándose con el anterior gobierno.

En turismo, se ha aprobado una nueva convocatoria del bono viaje, y en educación se han recuperado dos horas lectivas, preferentemente de inglés y matemáticas, una decisión que han aplaudido los padres.

En el plano social, se ha aprobado una ampliación de crédito de 39 millones para Dependencia, lo que permitirá a 11.451 personas que estaban esperando poder tener acceso a cobrar sus prestaciones. Asimismo, se han aprobado otros 36 millones de euros para Renta Valenciana de Inclusión, que dará cobertura a más de 6.795.

Un balance -refrendado por cierto en las generales del 23 de julio donde el PP subió y la derecha mantenía la mayoría en la Comunitat Valenciana- que da un aprobado al Consell de Carlos Mazón en sus primeros pasos. Como retos futuros, los problemas de la vivienda -con varios anuncios por parte del presidente-, el agua o la reforma de la financiación autonómica, con las señas de identidad siempre presentes en un momento de negociación del PSOE con Junts que puede tener consecuencias en los intereses valencianos.