El esperpento de las pancartas: La izquierda politiza la violencia machista
Los minutos de silencio por las mujeres asesinadas se han visto contaminados por la guerra de los letreros paralelos que saca PSPV y Compromís.
Lo que tendrían que haber sido minutos de silencio a modo de condena a los asesinatos de las mujeres de Castellón y Orihuela y una muestra de apoyo a los familiares de las fallecidas, se ha convertido en una esperpéntica guerra de pancartas entre los bloques de la derecha y la izquierda. En Las Cortes Valencianas, PP y Vox han posado detrás del letrero con la nueva denominación "violencia contra las mujeres", mientras que PSPV y Compromís han rescatado la vieja lona con el lema "contra la violencia machista". La escena se repite en el Ayuntamiento de Valencia y el Palau de la Generalitat, con sus propios posters.
Los grupos parlamentarios de Las Cortes se han dado cita, como es habitual desafortunadamente, frente a las puertas del parlamento valenciano para condenar los asesinatos acaecidos la pasada semana. El acto -que se ha adelantado una hora a lo previsto en el protocolo- ha copado toda la atención mediática por la división de Las Cortes que se viene produciendo desde la entrada de Vox en el Gobierno valenciano. En las dos anteriores ocasiones que se produjeron asesinatos de mujeres a manos de su pareja o expareja, Vox protagonizó una polémica escena separándose del resto de partidos durante el minuto de silencio, negándose a posar detrás de la pancarta por considerar que violencia "machista" o de "género" es un término ideológico. PP aceptó las exigencias de sus socios la pasada semana, plasmadas ya en el protocolo oficial .
Es la primera vez que se lleva a cabo este acto de repulsa bajo el seguimiento de un protocolo que llevaba siete años sin aprobarse. En estas normas protocolarias, sacadas adelante con los votos de PP y Vox, se acordó usar una pancarta con el lema "no a la violencia contra las mujeres", un modelo que ya empleaba la Delegación del Gobierno solo en ocasiones. "Hay un solo acuerdo legítimo de la Mesa de Las Cortes Valencians que determina que la pancarta sea la misma que la Delegación del Gobierno de Pedro Sánchez y con el mismo nombre de los juzgados que defienden a los juzgados que es violencia contra la mujer", ha defendido el portavoz del PP, Miguel Barrachina.
En esta convocatoria, Vox sí que han mantenido el minuto de silencio y la pancarta nueva. Quienes han dado la nota han sido los socialistas encabezados por Ximo Puig, que se han disgregado y han sacado su propia pancarta incumpliendo con el protocolo oficial aprobado, tanto en Las Cortes como en el Ayuntamiento de Valencia una hora antes. "El negacionismo también mata", ha valorado Puig en alusión a Vox, el único grupo político que no ha querido dar declaraciones públicas al respecto.
También Compromís, que ha posado junto a los socialistas en la pancarta paralela y en el consistorio de la capital valenciana han portado carteles individuales. Para el portavoz de los nacionalistas, Joan Baldoví, "hacen el avestruz no llamando a las cosas por su nombre".
Desde el PP se ha criticado el comportamiento de los partidos de izquierda que con sus gestos han dividido el parlamento valenciano y politizado un tema sensible: "Lamentamos que hay grupos que se enredan con las pancartas y que no respeten la única decisión oficial de esta cámara todos detrás de una sola pancarta y hay quienes han tenido que usurpar la denominación de Cortes Valencianas para crear una nueva división".
Por otro lado, el Ayuntamiento de Valencia también ha visto contaminado su minuto de silencio por "el numerito de la izquierda", en palabras de la alcaldesa María José Catalá. El consistorio valenciano también se ha mostrado dividido. Hasta ahora los concejales posaban juntos sin portar pancarta en estos casos, pero el PSPV ha querido robar el protagonismo a las víctimas portando una pancarta. Asimismo, cada concejal de Compromís posaba con un cartel en sus manos en la puerta consistorial y también sus tres diputados provinciales en el minuto de silencio celebrado frente al Palau de la Generalitat.