El conseller presenta una sanidad pública como la Coca-Cola Zero "0 ideología"
La oposición critica la "mercantilización" de la sanidad por la privatización de hospitales y Marciano Gómez les recuerda que el Botànic triplicó el gasto en la privada desviando pacientes
La privatización de la gestión de los hospitales públicos ha centrado el debate de Las Cortes Valencianas en la primera comparecencia del conseller Marciano Gómez en la que ha avanzado sus líneas de trabajo. Gómez ha presentado iniciativas para "una transformación íntegra de nuestro sistema sanitario", caracterizado por el permanente colapso en Urgencias, Atención Primaria, una de las mayores listas de espera de España y con menor ratio de médicos por paciente.
Gómez tratará de revertir estos problemas heredados del gobierno del Botànic. Una labor "difícil", ha reconocido. Su departamento está elaborando la Estrategia 2024-2027. La estrategia pasa por: la creación de la Dirección General propia para que " la cita de entrada al sistema sea lo más rápida posible", la promoción de un uso más ágil de las pruebas diagnóstica, incentivos para el personal y nuevo Plan de Infraestructuras, la ceración de una Oficina Sociosanitaria de atención a las personas crónicas y pluripatológicas, se trabaja ya en un nuevo plan autonómico de salud mental y adicciones, potenciar la innovación e investigación y abordar la sanidad desde un enfoque multisectorial “One Health” " que permita dar respuesta a acontecimientos como la globalización o el cambio climático, y que pueden dar lugar a nuevas emergencias sanitarias”.
También se impulsarán medidas efectivas para reducir las listas de espera quirúrgicas. En este punto se ha detenido Marciano para recordar que el Botànic ha triplicado el gasto en la derivación de pacientes a entidades privadas "y a pesar de estas medidas adicional no se ha conseguido reducir las listas de espera, por lo que es necesario un cambio radical de estrategia".
Precisamente, PSPV y Compromís han reprochado al nuevo gobierno que su modelo de sanidad pase por la privatización. Desde la oposición se le acusa de "mercantilizar la sanidad" que "no funciona", según el portavoz socialista Rafa Simó. "Se subordina la salud a la económica. ¿Usted qué prioriza la sanidad o el negocio?", le ha recriminado el portavoz de Compromís, Carles Esteve.
Lo cierto es que ahora desde la bancada de la oposición, la izquierda critica el modelo de sanidad pública apoyado en la privada, pero evitan mencionar que en 2022 se gastaron un 600% más en derivar a pacientes a la privada ante el colapso de los hospitales públicos. "Si eso no es enriquecer a la privada que baje dios y lo vea", ha indicado la portavoz de Vox, Ana Vega, quien ha acusado del Botànic de haber "manipulado" las cifras del número de pacientes en lista de espera para operarse.
El conseller, que ha mostrado en su primera puesta en escena una actitud templada y de consenso alejada de la confrontación política que acostumbra el parlamento valenciano, ha manifestado en varias ocasiones que "no quiero entrar en debates" y que su departamento es como la Coca-Cola Zero, "cero ideología". Pese a ello ha replicado que "si yo fui el maestro de la privatización, tengo algunos aventajados (PSPV y Compromís), porque se ha triplicado" el gasto en la privada. Marciano ha recordado que en 2022 la Conselleria todavía en manos del Botànic destinó más presupuesto a las derivaciones a la privada que en todo el presupuesto de los 4 años de la Conselleria de Transparencia. "Para eso podrían haber creado directamente una Conselleria de Sanidad Privada", ha ironizado recalcando que "no se trata de sanidad privada o pública, sino de sanidad bien hecha o mal hecha". En cualquier caso, desde la Conselleria se trabaja en una auditoria para evaluar cuál es la mejor vía de gestión para cada departamento de salud y no ha concretado si realmente los hospitales pendientes de renovar su concesión se mantendrán públicos o privados, en cuyo caso se revisaría de forma anual.
Tanto PSPV y Compromís denuncian supuestos futuros recortes en servicios sociales como en la sanidad pública por reducir la recaudación de las arcas públicas bajando los impuestos, algo que ya desmintió el Consell. "Quiero creerle, pero el PP no es de fiar", ha manifestado Esteve.
"Les retalllades" en sanidad, según José Juan Zaplana (PP), se han visto con el Botànic en casos como en la centralización de los Centros de Información y Coordinación de Urgencias (CICU). "Justo el día después de centralizarlo, entró una llamada de paro cardíaco en una pedanía de Elche. La ambulancia del CICU tardó 25 minutos en llegar y ya estaba muerto cuando la sede en Rojales que cerraron tardaba cinco minutos. Retallades", ha ejemplificado el portavoz del PP.
El conseller ha recogido las palabras de Zaplana y ha planteado que "si fuera ciudadano de Vinaroz, Orihuela, Requena estaría molesta con usted -con el portavoz de Compromís- que parece que solo le preocupa la salud de la ciudad e Valencia" y además les ha recriminado no haberse reunido con el Comité de Empresa de los hospitales de Manises y Denia como ya ha hecho él.