Compromís regala el sí a Sánchez con las mismas condiciones que ya incumplió
Yolanda Díaz "asumirá las reivindicaciones de Compromís" y pedirá a Sánchez la reforma del sistema de financiación y la condonación de 46.000 millones de euros de deuda.
Tras lo que Compromís ha denominado "la pantomima de Feijóo", llega el momento de negociar la investidura de Pedro Sánchez. La coalición nacionalista, ahora difuminada dentro de Sumar, ha expuesto sus condiciones para dar el voto a Sánchez. La amnistía se percibe con buenos ojos y anticipan un voto a favor que irá acompañado de unas reivindicaciones con pocas expectativas. Vuelven a reincidir en la reforma el sistema de financiación y el copago a la dependencia. Unas peticiones que ya presentaron en años anteriores y que fueron respondidas con el silencio del Gobierno de Sánchez.
La coalición, que vive una crisis interna por la guerra judicial entre Iniciativa y el Bloc a raíz del nombramiento de Morera como senador, ha puesto sobre la mesa sus pesquisas para Sánchez. Entre estas, imponer un "impuesto permanente a los empresarios", limitar el precio del alquiler, "pinchar la burbuja turística" restringiendo los cruceros y apartamentos turísticos, avanzar la edad de jubilación, un marco normativo para recuperar los hospitales privatizados, ejecutar las infraestructuras pendientes, modificar la Constitución para recuperar el Derecho Civil Valenciano, además de la reforma de financiación y un fondo de nivelación como solución temporal. "Vamos a condicionar el voto y presionar para que haya una equiparación de la situación presupuestaria hasta que se apruebe la reforma", ha expresado la portavoz de Compromís en el Congreso, Àgueda Micó, quien ha trasladado la postura de Compromís a favor de la amnistía para los condenados del 'procés'.
Mismas peticiones, mismo método, pero esperan un resultado distinto en esta viniente legislatura. Ya en 2021 el entonces diputado y ahora portavoz en Las Cortes, Joan Baldoví, aseguró que había cerrado un acuerdo con el Ministerio acerca de la reforma de financiación. El supuesto acuerdo quedó en nada, del mismo modo que fueron ignorados los recursos presentados por el Consell del Botànic. También ha quedado en humo el compromiso de mejorar el copago a la dependencia en un 50%. "No hemos conseguido todo lo que queríamos", ha reconocido Micó, quien ha tratado de defender la cuestionable credibilidad de Compromís señalando al contrario: "mientras nosotros hemos trabajado para mejorar la financiación, los diputados valencianos de PP PSOE hablan de financiación aquí y en el Congreso votan en contra de los intereses de los valencianos".
Otro compromiso incumplido de Baldoví que ha quedado en evidencia al quedar Compromís fuera de las intervenciones en el debate de investidura de Feijóo es que tendrían "voz propia" en el Congreso pese a ser una pequeña pata de Sumar. Compromís ha pasado de rechazar tener "jefes en Madrid" a conformarse con la idea de que sean partidos de otros territorios quienes traten de defender en el Congreso las cuestiones valencianas. Las reivindicaciones citadas a las que se añade la petición de la condonación de los 64 millones de euros de deuda de la Comunidad Valenciana -como ha solicitado también Cataluña-, serán asumidas por Sumar, según ha avanzado el diputado Alberto Ibáñez: "la agenda de Sumar es la agenda valenciana. Yolanda Diaz asume como propias la reivindicaciones". Para Ibáñez, que Compromís pierda representación en el Congreso es una "situación de fuerza porque no solo estamos los 2 diputados de Compromís, sino los 34 del grupo". De este modo, diluyendo su acción parlamentaria compartiendo el mismo tiempo y espacio con una decena de partidos, esperan obtener resultados visibles y además "hacer oposición al Gobierno ultra" en la Generalitat Valenciana de PP y Vox.
Por contra, su integración en Sumar les podría elevar a formar parte del Gobierno de España. Al menos, de forma indirecta como coalición que forma parte de un grupo plurinacional. A la vista está que su influencia dentro del partido de Yolanda Díaz es limitada y, por el momento, Compromís no se atreve a apuntar tan alto. "No es momento de hablar de nombres ni de estructura", ha declarado Ibáñez preguntado por esta cuestión. Para Compromís la prioridad es garantizar la continuidad de un gobierno progresista, sus exigencias como valencianos o su posición dentro de ese gobierno son secundarias.