Un correo de la Conselleria reconoce "presiones" en el caso de Mónica Oltra
La Policía no encuentra órdenes por escrito de Mónica Oltra de encubrir los abusos a la menor tutelada, pero no descarta que se hayan borrado correos en los últimos seis años.
La exvicepresidenta, exportavoz y exconsellera de Igualdad y Políticas, Mónica Oltra, en noviembre de 2022.
Los avances en las investigaciones en el caso del supuesto encubrimiento de los abusos sexuales por parte del exmarido de Mónica Oltra a Teresa, la menor tutelada, se topan contra un muro. El juzgado número 15 de Valencia ha levantado el secreto sumario parcial de la pieza separada que analizaba los correos de la Conselleria. Concluye que no ha localizado ninguna orden directa de Mónica Oltra para encubrir el caso, pero dado que los correos se han entregado seis años después, resulta imposible determinar "si existieron o no más correos aparte de los que se han analizado y que fueran borrados".
La Policía ha rastreado en una pieza separada - a petición de la acusación Gobierna-te- los correos electrónicos enviados entre sí por integrantes del gabinete de la exconsellera entre tres periodos: desde el 20 de febrero de 2017 hasta el 23 de marzo de dicho año, desde finales del 5 de julio de 2017 hasta el 1 de diciembre de 2017 y de octubre a diciembre de 2019, y con un ámbito material: aquellos que contuvieran explícita referencia a los hechos denunciados. En total, se han analizado 48.000 de un lado y 12.200 del último periodo sin que consten indicaciones explícitas sobre la actuación en el departamento, aunque si han localizado un mensaje que habla de "presiones" por parte de la Conselleria.
Los investigadores subrayan que todos los correos fueron entregados por los funcionarios de la Generalitat a partir de octubre de 2022, más de seis años desde los hechos denunciados, por lo que resulta imposible determinar "si existieron o no más correos aparte de los que se han analizado y que fueran borrados en su momento o en los más de seis años que han transcurrido desde los hechos denunciados", según consta en el sumario.
Sin embargo, sí que llama la atención como una de las comunicaciones entre una técnico de la Conselleria y la directora del centro reconoce "presiones" por parte de la Dirección General de la Conselleria. Concretamente, en este primer periodo, se incluye un correo a fecha de septiembre de 2017, donde la técnico le traslada que la abogada necesita entrevistarle a ella y a "Luis, el educador, por separado, por el tema de Maite" y le comenta que es "muy urgente" porque "las presiones de la DG son insistentes".
También se han localizado correos que hacen referencia a otros remitidos anteriormente y de los cuales la Policía sospecha que podría haber más aparte de estos y que fueran borrados en su momento o en este periodo de tiempo, o no.