Ximo Puig se ampara en los técnicos ante la opacidad de los contratos a dedo

El cambio en la Generalitat tras las elecciones del 28M han permitido acceder a la situación financiera del anterior gobierno del Botànic -PSPV, Compromís y UP- y destapar las irregularidades en cuanto a adjudicaciones a dedo. Durante el año de la pandemia bajo mandato del socialista Ximo Puig, se 'regaló' la friolera de 876 millones de euros a través de contratos sin sus correspondientes concursos públicos, sino a través de la fórmula de contratos menores, un abuso del sistema de tramitación de urgencia del que ya alertó la Sindicatura de Cuentas y por el que ahora el PP pide explicaciones al expresidente.

El portavoz del PP en Las Cortes, Miguel Barrachina, exige al líder del PSPV, el 'expresident' Ximo Puig, "que salga de una vez a dar explicaciones" y aclare "en qué se ha gastado el dinero de todos los valencianos". Barrachina ha expresado que "todos conocemos la querencia de Puig para facilitar el acceso de familiares y amigos al dinero público" recordando que su hermano Francis Puig continúa siendo investigado por un juzgado por presuntas irregularidades en subvenciones públicas.

"Dar explicaciones es un buen ejercicio de calidad democrática. Estar escondido no es la mejor solución. Prefiere estar de bolos para hacer puntos como ministrable que defender los intereses de los valencianos", ha criticado en alusión al acto del PSOE con Zapatero que se celebra este viernes.

Preguntado por ESdiario por esta cuestión, el expresidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha justificado estas adjudicaciones a dedo sin expediente de contratación en que estaban respaldadas por los técnicos de la Generalitat. Los 270.711 expedients -147 al día o lo que es lo mismo 480 mil euros al día- fueron "acuerdos avalados por los técnicos", ha defendido. Son los mismos técnicos que continúan trabajando para la administración pública ahora en manos de PP y Vox. Bajo ese pretexto evita entrar en detalles y les invita a que les faciliten "la respuesta que tienen sus propios técnicos".

Que el PP saque los trapos sucios de su antecesor como hizo el Botànic abriendo comisiones de investigación al poco tiempo de tomar posesión "es incomparable". A su juicio, en este caso el PP está llevando a cabo "una campaña de desprestigio". Y lo que califica como "vorágine de ataques" no se dirigen al presidente exclusivamente, también habrían destapado los contratos a dedo, según Puig, " para que no haya gobierno en España que es su gran obsesión".