El PSOE que promovía escraches ahora se resigna y pide condenar las protestas

El PSOE valenciano se indigna ante la presión de los manifestantes que cercaron sus sedes clamando contra Pedro Sánchez y contra su pacto con los partidos independentistas. Olvidando que el PSOE promovió un escenario similar en 2004 con escraches contra el PP en sus sedes tras los atentados de Atocha y con acoso repetido en 2014, los socialistas sólo ven la paja en el ojo ajeno y acusan a PP y a Vox de ser los responsables de "los discursos de odio".

Mientras la concentración en Ferraz generaba disturbios con la cuestionada y polémica carga policial, el ambiente en Valencia fue más pacífico. Cientos de personas rodearon la sede del PSPV en la calle Hospital y clamaban, eso sí, con gritos e insultos contra Sánchez. Entre los manifestantes se encontraban miembros de la cúpula de Vox en la Comunidad Valenciana, como la diputada en Las Cortes, María Ángeles Criado, el diputado en el Congreso, Carlos Flores o el vicealcalde de Valencia, Juanma Badenas, que encabezaban la protesta al frente de una gran bandera de España y se sumaron a los cánticos y gritos.

Aunque Vox se desliga de la organización de la protesta, el PSPV halla el culpable en la formación de Abascal. La denuncia se dirige contra los "ataques de odio", pero señala directamente al "partido de extrema derecha". El PSOE ha culpado a PP y Vox "calentar a la sociedad" -en palabras de Ximo Puig- del mismo modo que en 2004 Mariano Rajoy acusaba al PSOE de "alentar" las "manifestaciones ilegales" frente a las sedes del PP en España.

Antes de que los episodios de protestas se repitan esta misma tarde con lo que se espera que sean las movilizaciones más multitudinarias frente a las sedes del PSOE en España, el PSPV reacciona elevando una denuncia ante el parlamento valenciano. El portavoz socialista en Las Cortes, Arcadi España, ha acusado al PP de "comenzar esta espiral de odio", según él, "ejecutada por Vox". Y ha anunciado que el Grupo Parlamentario ha presentado una iniciativa en Las Cortes Valencianas para aprobar una declaración institucional que condene los "ataques de odio" producidos presuntamente frente a sus sedes en las simultáneas manifestaciones celebradas el lunes 6 de noviembre. Un gesto para victimizarse más que una iniciativa parlamentaria con recorrido dada su situación minoritaria en el hemiciclo que no les permite aprobar nada sin el apoyo de la derecha. "Pedimos a Mazón que no se ponga de perfil y condene lo ocurrido", ha solicitado Arcadi.

Concretamente, la declaración del PSPV pide condenar a "los partidos democráticos, así como las amenazas, insultos y ataques a sus militantes, los gritos contra la Constitución, el jefe del Estado, el presidente del Gobierno y a favor de la dictadura de Franco que se repiten en las concentraciones de ultraderecha".

Incluso se pide el cese del teniente alcalde de Vox en Valencia, que también participó en la manifestación. A raíz de la protesta, la portavoz del PSPV en el Ayuntamiento de Valencia, Sandra Gómez, ha pedido a la alcaldesa del PP, María José Catalá, que cese de su cargo al líder de Vox y número tres en el Ayuntamiento de Valencia, Juanma Badenas, quien no se esconde y expone que "seguiremos en las calles" a través de sus redes sociales.