Y aquí, ¿Quién manda?
La “mesa bilateral” del Gobierno de España con el Govern de Cataluña dictará el volumen de inversión central de todo el resto de comunidades autónomas
Laia Panyella i Carbonell narra la historia en un cuento del mismo título. Es Paula, una niña que siempre decide lo que hace y lo que hacen las personas que están con ella. “Que madura eres¡”…”siempre lo tienes tan claro…” son comentarios que escucha a menudo. Pero Paula se enfada cuando no se hace lo que ella quiere. ¿Por qué no acepta que las otras personas también propongan otras actividades…? Quizás a Paula se le ha cedido más “poder” del que puede manejar. Hay cosas que una niña no las puede decidir, no las debe decidir. Para ello están las personas adultas. Y aquí, responder a la pregunta ¿quién manda? forma parte del proyecto.
La historia viene a la memoria al ver lo suscrito por el PSOE con ERC a cambio del apoyo a la la investidura de Pedro Sánchez como Presidente del Gobierno. Se trata de la “mesa bilateral” del Gobierno de España con el Govern de Cataluña que dictará el volumen de inversión central de todo el resto de comunidades autónomas. Ello significará que esa “relación bilateral” Estado-Cataluña evaluará todas las necesidades de inversión y gasto en el resto de territorio nacional para hacer hueco a las exigencias del Govern de Cataluña.
El texto es claro: “Constituir, durante el primer trimestre de 2024, una comisión bilateral Estado-Generalitat”….”lograr una financiación adecuada que garantice la suficiencia financiera de los servicios públicos de Catalunya” y ”asegurar el cumplimiento de los compromisos de inversión contenido en el Estatuto”. Con lo que la “mesa bilateral” y según las necesidades del Govern, y a coste de las del resto del territorio nacional, diseñará todo el esquema financiero de una economía que presenta cuentas agregadas –déficit, deuda, etc.- a la Unión Europea.
La Soberanía significa, entre otras, la capacidad de imponer impuestos y cóbralos. Y la Constitución es muy clara en su artículo 158 asentando el principio de solidaridad financiera entre las CC.AA., esto es: ninguna es más que otra y quien manda es el Estado (exceptuando la singularidad del “cupo” de las Vascongadas y Navarra) remitiendo a la LOFCA su desarrollo y siendo el Consejo de Política Fiscal y Financiera el órgano multilateral donde establecer los criterios de financiación de las Comunidades Autónomas, hoy mas que nunca necesitados de ser revisados para hacer frente a la grave infrafinanciación de la Comunidad Valenciana.
Pues bien, lo firmado por el PSOE con ERC no solo cuestiona el criterio de multilateralidad constitucional, sino que da riendas a lo reivindicado desde siempre por el nacionalismo catalán de una relación bilateral Estado-Cataluña, esto es: una renuncia del Estado a parte de su Soberanía sobre ese territorio en materia financiera. Como en el cuento de Laia, la niña manda e impone su capricho porque la dejan mandar por necesidad de reconocimiento de aquel que esta dispuesto a cederle el mando. Como Sánchez, necesitado a cualquier coste para ser reconocido como Presidente por los enemigos del Estado cediendo a sus deseos. Pues eso, aquí ¿quien manda?