La Generalitat deroga la tasa turística antes de que entre en vigor
El sector de hostelería y turismo celebra la eliminación de este impuesto "injusto e innecesario" que aprobó el Botanic.
Antes de que entre en vigor, la Generalitat Valenciana ha bloqueado la puesta en marcha del impuesto al turismo, la conocida como tasa turística que recibió el rechazo mayoritario del sector desde su nacimiento con el anterior gobierno del Botànic. "Done unos ponen impuestos nosotros ponemos sonrisas", ha ensalzado el presidente Carlos Mazón.
La sala gótica del Palau de la Generalitat ha acogido un extravagante acto para hacer pública la firma del presidente Mazón para la derogación de la ley de la tasa turística en una sala llena de representantes del sector turístico, un trámite cotidiano que habitualmente se realiza en los despachos sin tanta expectación. Todavía no se había recaudado ni un euro con este tributo ya que su entrada en vigor estaba prevista para el 19 de diciembre. De hecho, solo dos ciudades de la Comunidad Valenciana la apoyaron, pero ni siquiera llegó a aplicarse en ninguna.
No obstante, la Generalitat ha querido dar relevancia máxima a la eliminación de este impuesto con un acto institucional para mostrar su compromiso político con esta promesa que Mazón lanzó en campaña electoral, así como su "compromiso social" con el sector turístico en la misma semana en la que ha asistido a World Travel Market de Londres, donde posó para una foto con el dedo pulgar hacia abajo como símbolo de repulsa hacia la tasa.
Aunque la derogación se hará efectiva el próximo miércoles, "hoy es un día especial", ha señalado Mazón. Es incluso "el día más especial" de la carrera de la consellera de Turismo, Nuria Montes. "Se acaba la pesadilla" en la que, según Mazón, se criminalizaba al turista diciéndole a través e esa tasa "molestas, paga" mientras que ahora se les dice "bienvenido". Mazón ha destacado que esta tasa perjudicaba a los valencianos que viajaban dentro del territorio: "que un alicantino tenga que pagar por ir a Valencia", ha ejemplificado.
Mazón ha enmarcado esta medida en el marco del contexto político nacional. Compara que, mientras el Gobierno valenciano "quita barreras" el PSOE de Pedro Sánchez "las pone" y "distingue entre los de aquí y los de allí, los nuestros y los demás" y "pone más muros y vallas".
La consellera ha puesto en valor el sector turístico por haber "traído empleo, riqueza y recaudación con mas de 4.000 millones de euros este 2023".
Un sector del que viven 200.000 familias valencianas , que aporta el 15% del PIB y que "por ignorancia de quien lo ataca y cobardía de quien no lo defiende se puso en peligro", ha denunciado Fede Fuster, presidente de Hosbec, en alusión a los posicionamientos de Compromís y PSOE respectivamente. La patronal hotelera orquestó una campaña contra la tasa turística con una página web en la que recogieron 2.580 firmas del tejido autonómico y pesos pesados del panorama nacional.
Tanto Fuster como Miguel Ángel Sotillo, representante del alojamiento vacacional, han puesto en valor y agardecid las "agallas, integridad y coherencia" del que fuera secretario autonómico de Turismo, el socialista Francesc Colomer, quien tomó el principal papel de oposición frente a este tributo poniéndose en contra de su propio partido. "Dentro del tripartito -PSOE, Compromís y Podemos- había dos partes que sí querían el impuesto y una parte que se vio forzada y pese a ello contamos con el apoyo de Colomer que nos defendió", ha agradecido Sotillo.
Sotillo ha criticado el sobrecoste que iba a suponer esta tasa al turismo para las familias: "el principal cliente, el 74%, son familias con niños, un sector al que iba a acusar mucho cualquier tipo de sobrecoste que no era mas que un impuesto".
El otro 'perjudicado' de este nuevo tributo es el sector de la hostelería, ya que se preveía una reducción en el gasto por parte de los turistas para restauración y ocio al tener que hacer frente al sobrecoste del impuesto con el mismo presupuesto para sus vacaciones. Conostur se posicionó en contra también y colaboró en la campaña con Hosbec. Su presidente, Manuel Espinal, ha insistido en la idea de que "no era el momento adecuado" para añadir un tributo "tras dos años y medio de pandemia y una crisis inflacionista".