Casinos prepara la tradicional Feria de Peladillas y Turrones

La localidad valenciana de Casinos prepara la XXIV edición de la Feria del Dulce Artesano, Peladillas y Turrones, que tendrá lugar del 24 al 26 de noviembre, y que contará un año más con expositores artesanos y un "completo" programa de actos "para todos los públicos".

La localidad del Camp de Túria señala "el camino hacia las fiestas navideñas" con la apertura de puertas de sus obradores, con lo que el municipio "llenará de aromas y sabores los sentidos de las miles de personas" que tienen en la feria casinense "su primer punto de contacto con la Navidad", ha destacado la organización en un comunicado.

La feria tiene una larga historia que se remonta a 1886 y se ha convertido en un evento imprescindible tanto para los residentes como para los visitantes. Además de la comida, la feria ofrece entretenimiento como espectáculos de coches, conciertos, mundo infantil y talleres para los mas pequeños, etc..

Como cada año, la Fira del Dolç supone "un escaparate" para la tradición artesana y la gastronomía local y "un espejo" de toda la actividad lúdica y cultural que los casinenses despliegan "con orgullo".

Así, los asistentes podrán disfrutar de música en directo una con una tuna femenina, folk, la banda local, swing, una batucada, la carrera 10K, exposiciones de aeromodelismo y vehículos clásicos, exhibiciones 4x4, 'mascletaes', discomóvil o un concurso de belleza canina. Todo ello configura "un abanico" para disfrutar durante dos días de una feria ideada "para toda la familia".

El impulsor de la iniciativa fue el gallego Manuel Jarrín Pérez, nacido en A Pobra de Trives (Ourense). Ingresó en la Guardia Civil y fue trasladado a Alcublas y más tarde a Casinos, donde conoció a Carmen Murgui Rocher, con la que se casó en 1881. Después fue trasladado a Alpuente, donde conoció a un vecino de avanzada edad que le confió los secretos para la tradicional elaboración de las peladillas y turrones.

A la muerte de este señor heredó los utensilios necesarios para fabricar estos dulces. En 1886 el matrimonio Jarrín-Murgui fijó su residencia en Casinos en la calle del Rosario nº1, antigua carretera que cruzaba el pueblo, y allí abrieron la primera fabrica-tienda de Peladillas y Turrones. Manuel Jarrín dejó la Benemérita y pasó a ser el primer Maestro Artesano de Casinos. El matrimonio tuvo ocho hijos, cuatro de los cuales se dedicaron a la fabricación de dulces, y arrastran esta tradición artesana hasta la actualidad.

La población de Casinos, desde 1886, es conocida por su elaboración artesanal. Desde que Jarrín instaló su vivienda en el municipio y la primera fábrica de peladillas hasta hoy, los habitantes de Casinos han ampliado a ocho el número de casas de maestros artesanos que han seguido la tradición que en su día instauró Jarrín.