La Generalitat aumentará la vigilancia ante la pesca furtiva en La Albufera
La consellera Salomé Pradas también ha mostrado el apoyo del Consell a la Comunidad de Pescadores de El Palmar de Valencia para sean considerados por el Instituto Social de la Marina.
La consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, ha trasladado a los responsables de la Comunidad de Pescadores de El Palmar de Valencia el apoyo del Consell en su reivindicación de ser incluidos en el Instituto Social de la Marina, lo que supondría que tengan las mismas condiciones que el resto de acogidos al Régimen Especial de la Seguridad Social de los Trabajadores del Mar.
Para que ello sea posible, se debe modificar la catalogación de la Albufera, que actualmente tiene la consideración jurídica de aguas continentales para que pasen a ser aguas interiores, lo que facilitaría la consideración de pesca marina y enclave. “Estamos ante una competencia estatal -ha asegurado Salomé Pradas-, pero también ante una reivindicación justa de la Comunidad de Pescadores que cuenta, desde ya, con el apoyo del Consell que preside Carlos Mazón”.
Para Pradas, “esta medida es importante si queremos mantener fuerte la actividad tradicional más antigua de la Albufera desde hace 800 años mientras la adecuamos al siglo XXI en términos de condiciones laborales de sus profesionales”. Además, la consellera ha destacado que la pesca tradicional “no solo es un valor a proteger que hunde sus raíces en la misma fundación del Reino de Valencia por Jaume I, sino también es una actividad plenamente sostenible”.
La consellera ha visitado la Lonja donde se vende el producto de las tres comunidades de pescadores de la Albufera (las de Silla, Catarroja y el Palmar), donde ha puesto en valor “este modo de pesca ancestral y sostenible que debemos mantener como el tesoro vivo que es”.
Por otra parte, Salomé Pradas también se ha comprometido con la Comunidad de Pescadores a trabajar para que los agentes medioambientales de la Generalitat intensifiquen la vigilancia del lago durante el periodo de veda para perseguir el furtivismo.