La hora de Ximo Puig: O ministro o a la irrelevancia en el Senado
El ex presidente de la Generalitat puede cerrar su carrera política entrando en el Gobierno, para lo que se ha convertido en el más célebre sanchista. Diana Morant podría continuar
Se cumplió el guion y Pedro Sánchez ya es presidente del Gobierno con su nueva mayoría Frankenstein con Carles Puigdemont como invitado en la ecuación. Ahora, como las falleras, algunos socialistas aguardan la deseada llamada del presidente que les diga que van a ser ministros. Entre los que vive con nervios estos días, y tiene además bastantes papeletas, es el ex presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig.
Ximo Puig lleva haciendo méritos para ello desde hace semanas, convirtiéndose en el más ferviente defensor del sanchismo y de sus polémicos pactos frente al silencio o la crítica de otros barones. Como dato, el PSPV-PSOE fue la agrupación socialista que más apoyó la consulta de Sánchez sobre los pactos con el 94% de síes, por si quedaban dudas del entreguismo del PSPV a la causa sanchista.
Ximo Puig, con 64 años, podría acabar así su carrera política con un cargo de relumbrón: ministro del Gobierno de España -se especula con una cartera de Política Territorial, más al tener un talante de buena relación con los catalanes-. Seguiría por cierto los pasos del otro ex presidente socialista de la Generalitat, Joan Lerma, que tras ser desalojado del gobierno valenciano por el PP en el año 1995 fue ministro de Administraciones Públicas.
Así que ahora es el momento. La noche aciaga del 28 de mayo Ximo Puig veía que lo tiraban de la Generalitat y que acabaría resignado en el Senado. Pero el 23 de julio se abrió las puertas para entrar en el Gobierno de España. Un ministerio sería el broche final, porque quedarse pulsando un botón en el Senado -como está ahora- sería un fin mediocre.
Junto a Ximo Puig, podría repetir Diana Morant, actual ministra de Ciencia, en el ministerio. Algunas fuentes incluso especulan con un cambio de papeles: Ximo Puig al Gobierno y Diana Morant señalada por Ferraz para sucederle como nueva líder del PSPV-PSOE. Aunque para esta operación debería pasar por un congreso socialista en un cargo que tiene muchas novias.
Más allá de Puig y Morant, el PSPV no tiene ahora referentes para mandar a Madrid. El ex todopoderoso José Luis Ábalos también ha aumentado mucho su actividad en favor del sanchismo las últimas semanas, pero un rescate como ministro se antoja difícil. Aunque con Pedro Sánchez todo es posible.