Puig como ministro, un puente para Mazón o cabeza de turco
La candidatura del expresidente al Ministerio conviene al Gobierno del PP de Carlos Mazón para tender puentes y para exigirle responsabilidad si no atiende a los intereses valencianos
El expresidente Ximo Puig y el actual presidente de la Generalitat, Carlos Mazón.
El expresidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha centrado sus esfuerzos en lograr una cartera en el Gobierno de Pedro Sánchez, y se encuentra en la órbita para conseguirlo. El nuevo rol complaciente que ha adoptado junto a su avezada trayectoria profesional y su simpatía hacia los líderes políticos catalanes, le sitúan como uno de los candidatos con más papeletas para dirigir un Ministerio.
De quien fuera presidente del Ejecutivo valenciano durante ocho años no cabría esperar otra cosa que trajera beneficios para la Comunidad Valenciana. Al formar parte del Gobierno se le requiere un compromiso con su tierra, independientemente de que actualmente gobierne PP y Vox, pues se entendería contradictorio que ahora cerca de Sánchez no exigiera las reivindicaciones que defendía desde la Generalitat como el agua, la financiación, el Corredor Mediterráneo, así como las principales demandas históricas valencianas.
En ese sentido, al Gobierno valenciano le resultará útil contar con un ministro valenciano como nexo de unión entre la inexistente relación entre el 'president' Carlos Mazón y Pedro Sánchez. El presidente 'popular' podría beneficiarse de ese puente entre gobiernos. Pero además de allanarle el camino y rendirle glorias en el mejor de los casos, podrá presentar a Puig como cabeza de turco en caso de no dirimir responsabilidades en pro de la Comunidad Valenciana. Si las demandas valencianas no se materializan, Puig quedaría expuesto y podría situarse en el punto de mira como responsable.
No sería tan conveniente para Mazón si finalmente otros perfiles que se postulan como 'ministrables' valencianos como Diana Morant o José Luis Ábalos asumieran el cargo de responsabilidad en el Gobierno al no haber pasado primero por el Palau de la Generalitat y haber mantenido un perfil más bajo. Por ello la candidatura de Puig resultará más ventajosa, tanto en términos de la defensa de los intereses de los valencianos, como para ser el objeto de señalamiento.