La Cabalgata de Reyes de Vox acaba en Antifraude por "sobrecostes"
El grupo municipal Compromís considera que el Ayuntamiento de Valencia pagó por los 'funkopops gigantes' el triple que Albacete y que una empresa de bailarines cobró aunque eran voluntarios.
La "bochornosa" Cabalgata de Reyes que se vio el pasado viernes en Valencia y que contó con la presencia de figuras reutilizadas de la feria de Albacete, sigue trayendo cola pues, el grupo municipal Compromís ha anunciado este martes que ampliará la denuncia que ha presentado ante la Agencia Antifraude por el contrato de coordinación de la Cabalgata de Reyes tras detectar "nuevas presuntas irregularidades" en ella, por "posible fraccionamiento de contratos que suman más de 30.000 euros" y por "precios hinchados".
La organización del evento ya levantó críticas en redes sociales, no solo por la eliminación de algunos personajes tradicionales valencianos, argumento que esgrimía gran parte de la oposición, sino por lo simple y poco elaborada que algunos consideran que fue. Para si no fuera poco, la portavoz de esta formación de Compromís en el consistorio, Papi Robles, y el edil de la coalición y extitular de Cultura festiva en esta administración local, Pere Fuset, en la rueda de prensa que han ofrecido para realizar ese anuncio y en la que han asegurado que esa ha sido la cabalgata de "la c" por ser "cutre, cara y censora".
Fuset ha señalado que la capital valenciana pagó por personajes que salieron en el desfile, en concreto por los 'Clásicos Manchegos' -hinchables que vestían el traje típico de Albacete y que han salido en eventos de otras ciudades, ha expuesto- el triple que se abonó en la Feria de Albacete. Asimismo, ha apuntado que una empresa que aportó bailarines cobró aunque estos participaron como voluntarios.
El exedil de Cultura Festiva ha expuesto que el equipo de gobierno, presidido por la alcaldesa María José Catalá y formado por PP y Vox, ha pagado por medio de la Concejalía de Fiestas y Tradiciones (Vox) y por el coste de la animación, "33.396 euros a través de dos empresas distintas que tienen un mismo administrador". Ha detallado que a una de ellas se le pagó por los dos muñecos 'Clásicos Manchegos' y por otros cerca de 15.500 euros, y a la otra firma por los personajes de Maléfica, Bella, Bestia y Aladín.
El de Compromís ha manifestado que en la Feria de Albacete, el pasacalle con los citados personajes costó 4.719 euros en 2023 y ha insistido en que a los valencianos les ha costado el triple. "Parece que los precios pueden estar hinchados, y nunca mejor dicho", ha afirmado Fuset, que ha agregado que "la empresa que factura en Albacete los 'Clásicos Manchegos' es distinta a la que lo hizo en Valencia -ha dicho que en una de estas ciudades facturó una de las empresas del administrador único y en otra, la otra firma-.
Igualmente, el representante de Compromís ha expuesto que por un espectáculo similar, también con figuras hinchables y organizado por las citadas empresas en 2023, el Ayuntamiento de Aranda de Duero (Burgos) pagó 7.018 euros.
"Parece que a Compromís no le salen las cuentas, quizá no saben... "
La concejal de Fiestas y Tradiciones, Mónica Gil, se ha defendido de las acusaciones de Compromís y ha querido dejar claro el costo de algunos hinchables que se ha puesto en entredicho: "Si en Albacete, el conjunto de seis hinchables manchegos compuesto por cinco personajes y un libro ascendía a poco más de 4.700€, para la Cabalgata de Reyes de Valencia 2024 este mismo conjunto supuso un coste de 5.445€, lo que supone un sobrecoste de solo 726€ más que la capital manchega, una cifra muy alegada de lo que vende Compromís. Además, si añadiéramos los portes de esos hinchables el conjunto supondría un coste de 6.074€, una diferencia de 1.355€ que de nuevo no se corresponde con la cifra que han aportado el señor Fuset y la señora Robles. Además, los 15.500 euros que anuncian engloban quince hinchables y no seis", ha argumentado la responsable del área.
Al mismo tiempo, ha acusado al grupo municipal Compromís de ser un "mal ejemplo" de oposición debido a la "tergiversación" y el "uso partidista" de la información para buscar el titular a toda costa confundiendo a la opinión pública con datos sesgados.