Cerrar

El asesino de indigentes de Valencia destrozó la cabeza a pedradas a víctimas

El hombre de 30 años de Mali confesó que los sintecho “le molestaban” y que no los conocía. Temor en el jardín del Turia mientras los sin hogar ya suman más de 900 en la ciudad

Policía en una de las zonas del crimen

Publicado por
Enrique Martínez

Creado:

Actualizado:

El crimen del asesino de indigentes de Valencia ha puesto de relieve un viejo problema en la Ciudad del Turia: la proliferación de personas sin hogar sobre todo en los jardines y puentes del antiguo cauce del río Turia y la peligrosidad que supone para los propios indigentes como para el resto de ciudadanos. El autor confeso del crimen, hombre de 30 años procedente de Mali, destrozó la cabeza de sus víctimas a pedradas.

En concreto, el hombre identificado, como avanza Levante-EMV, argumentó tras ser detenido que había matado a los indigentes “porque le molestaban” sin mayor motivo. Uno de los sintecho, de 56 años y origen rumano, falleció tras el ataque. La segunda víctima, español de 45 años, fue trasladado al Hospital La Fe donde se encuentra crítico en coma. Este sintecho, tras sufrir la agresión, se arrastró y anduvo ensangrentado como pudo hasta la rampa de subida a la estación de autobuses en estado agonizante.

El presunto asesino no conocía a las víctimas y las eligió al azar. Se sospecha que puede tener problemas mentales y que sufrió un brote psicótico al no haber ninguna motivación para cometer los asesinatos. Los hechos sucedieron de madrugada entre las 5:00 y las 6:00, aunque una persona avisa al SAMU a las 7:15 de la mañana para atender al segundo indigente agredido. El presunto asesino llevaba una piedra de 30 kilos según algunas imágenes.

El episodio ha provocado una gran preocupación en Valencia, donde cada vez más se multiplican las personas sin hogar que duermen en la calle, en parques o bajo los puentes. La cifra oficial ascendería a más de 900 personas sin hogar. Muchos de ellos son extranjeros que han venido en pateras, los traen a Valencia, y no tienen ayudas o un hogar.

Además, muchos de ellos son personas con problemas mentales o de alcoholismo y el caso del asesinato ha disparado las alarmas, ya que no es la primera vez que hay enfrentamientos entre los propios indigentes o amenazas a los viandantes del antiguo cauce del Turia, donde cada vez más se acumulan poblados de chabolas, con miedo a que puedan surgir episodios violentos.