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Alerta Padres: La Creciente Adicción a la Pornografía en Adolescentes

Este consumo, mayormente en privado y a través de dispositivos móviles, a menudo incluye contenidos que normalizan la violencia y la desigualdad.

La educadora Pilu Hernández Dopico, autora del artículo.

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El consumo de pornografía entre adolescentes, lejos de disminuir, parece intensificarse con el avance de la tecnología, planteando serias preocupaciones sobre su impacto en el desarrollo emocional, social y las relaciones interpersonales de los jóvenes. Según un estudio de Save the Children, aproximadamente el 62.5% de los adolescentes, con una incidencia mayor en varones que en mujeres, han consumido pornografía, iniciándose en esta práctica desde los 12 años. Este consumo, mayormente en privado y a través de dispositivos móviles, a menudo incluye contenidos que normalizan la violencia y la desigualdad.

Además, Common Sense Media ha descubierto que el 54% de los adolescentes ha estado expuesto a la pornografía en línea antes de cumplir los 13 años. La facilidad de acceso y la naturaleza adictiva de estos contenidos pueden llevar a una visión distorsionada del sexo y a comportamientos sexuales de riesgo, haciendo de la pornografía una fuente educativa defectuosa para los jóvenes que aún están formando su identidad sexual.

Frente a esta realidad, es crucial adoptar un enfoque abierto y educativo, resaltando la necesidad de una educación sexual integral que equipe a los adolescentes con la información y habilidades necesarias para navegar su sexualidad de manera saludable y segura. El papel de los padres y educadores es fundamental en este proceso, tanto en la supervisión del acceso a contenidos en línea como en fomentar un diálogo abierto sobre sexualidad y relaciones saludables.

Pautas educativas para las familias:

Comunicación abierta: Crear un ambiente en el hogar donde los adolescentes se sientan cómodos hablando sobre sexualidad y relaciones.

Educación afectivo-sexual: Proveer información precisa y adecuada sobre la sexualidad y relaciones sanas.

Establecer límites: Definir reglas claras sobre el uso de dispositivos electrónicos y el acceso a contenidos en línea, incluida la pornografía.

Supervisión: Monitorear el uso de internet y dispositivos electrónicos de manera responsable, sin invadir la privacidad de los adolescentes.

Modelado de comportamiento: Actuar como modelos a seguir en comportamientos relacionales y sexuales saludables.

Fomentar la autoestima: Ayudar a los adolescentes a desarrollar una autoimagen positiva y comprender la diferencia entre la pornografía y las relaciones reales.

Apoyo emocional: Estar disponibles para dialogar sobre cualquier inquietud o pregunta que los adolescentes puedan tener sobre sexualidad y relaciones.

Estas pautas pueden ayudar a las familias a manejar el consumo de pornografía en adolescentes y promover una comprensión saludable de la sexualidad y las relaciones. Reconozcamos que el diálogo, la educación y el apoyo son fundamentales para guiar a los jóvenes a través de los desafíos que presentan la pornografía y la sexualidad en la era digital. Adoptar un enfoque proactivo y educativo es esencial para el desarrollo de una juventud informada, respetuosa y segura.

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