El PSPV se lava las manos con la dimisión de Ábalos por el caso Koldo
Los socialistas valencianos califican de "dolorosa" la dimisión de su número dos, José Luis Ábalos, por las presuntas mordidas en la venta de mascarillas.
El PSPV ha marcado distancias con el exministro José Luis Ábalos, envuelto en un caso de corrupción con la imputación de su mano derecha Koldo García por el cobro de comisiones ilegales en la adjudicación de la venta de mascarillas durante la pandemia, pese a ser el número dos de la lista de los socialistas valencianos al Congreso y una pieza clave en el socialismo valenciano.
El secretario de Organización del PSPV, José Muñoz, ha recordado que Ábalos formó parte del Gobierno y, por tanto, ha considerado que las competencias recaen sobre Ferraz. Y en el caso de su asesor imputado, se lavan las manos y defienden que "Koldo no era ni militante" del PSPV.
"Ferraz tiene la última competencia y lo que lo que dice debe ser acatado, nosotros no tenemos nada más que decir", ha manifestado minutos después de que la Ejecutiva Federal del PSOE pidiera la dimisión de Ábalos de forma unánime. Una decisión que Muñoz ha calificado como "dolorosa y firme" y que ahora deberá cumplir el exministro valenciano.
Así, gracias a la vía rápida de Ferraz, los socialistas valencianos han logrado evitar el compromiso de tomar partida en el asunto depurando responsabilidades o abriendo un expediente como viene siendo habitual en estos casos.
Desde el PSPV han pedido "toda la potencia de la justicia para que Koldo pague por lo que ha hecho". No obstante, no han querido entrar a valorar la actitud de Ábalos, quien este sábado defendía que no tenía ninguna responsabilidad de dimitir por el caso Koldo. Tampoco, preguntado por ESdiario, el secretario de Organización ha querido cuestionar si la dimisión de Ábalos llega a tiempo teniendo en cuenta que Pedro Sánchez ya tenía conocimiento del caso desde hace cuatro años cuando se denunció el caso ante el Tribunal Supremo con informes incluidos a Moncloa.
Es más, quitando hierro al asunto ha rescatado el viejo argumentario de la corrupción del PP para comparase y defender la "ejemplaridad" de la decisión "transparente" de Ferraz exigiendo la dimisión de Ábalos.