El ideólogo de la Falla del Ayuntamiento se explica tras la gran polémica
El diseñador Escif ha emitido un comunicado en el que explica la finalidad de su obra tras la controversial escena de cuatro subsaharianos encaramados a la valla de la mascletà.
La falla municipal de estas Fallas 2024 no está acabando de cuajar entre los vecinos y turistas que estos días abarrotan Valencia. A la falta de entendimiento que genera, pues parece que este a medio acabar y no hay ningún cartel que explique por qué del estado del monumento, se le ha de sumar la controversia generada estos días por la polémica escena de cuatro subsaharianos encaramados a la valla de la mascletà. La situación ha llegado hasta tal punto que, su ideólogo, el artista urbano valenciano Escif, ha tenido que salir, mediante un comunicado, a dar explicaciones y pedir disculpas a los ofendidos.
"Mi intención era justamente la de señalar el racismo estructural de una sociedad y un país que criminaliza la llegada de migrantes sin cuestionarse los motivos que les lleva a estos a tomar la dramática decisión de abandonar su lugar de origen", explicaba el artista acerca de esta escena en la que se ven a cuatro subsaharianos saltando una valla, que bien podría ser la valla de Melilla. Según Escif, la imagen se completa cada día a las 14 h de la tarde, cuando el humo y el ruido de la pólvora de la mascletà inundan la plaza, recreando así, justo detrás de las figuras, lo más parecido a un escenario de guerra de la cual están huyendo.
"Estas personas se ven obligados a salir de sus países, a dejar a sus familias, a sus vecinos y amigos, su casa y su tierra, en muchas ocasiones empobrecida por la explotación occidental, o sufriendo las atrocidades de la guerra. Atraviesan, en condiciones adversas, países y desiertos y terminan arriesgándose a morir en pateras o saltando vallas, cada vez más altas y peligrosas, para llegar a los países occidentales en los que son mal recibidos. Algunos mueren de las heridas causadas con las concertinas en las vallas, otros son devueltos en caliente "ilegalmente" o encerrados en los CIES en condiciones infrahumanas", explica Escif.
El artista, quien quería recuperar el espíritu de las fallas, donde, a través de los monumentos se realiza una crítica social sobre la realidad de cada momento, entiende que pueda haber habido colectivos, como "Resistencia Migrante Disidente" que hayan entendido esta escena como algo completamente distinto a su intención inicial, pues para Escif: "La poesía nunca fue un discurso cerrado, sino más bien todo lo contrario. Es el espectador quien, con la configuración de su mirada, completa la experiencia de una imagen".