Un discapacitado sufrió agresiones e insultos de sus cuidadores durante 20 años

Agentes de la Policía Nacional han detenido en Valencia a un hombre de 65 años y a una mujer de 58, ambos de origen español, por presuntamente maltratar a un varón con una discapacidad y del que eran cuidadores. Concretamente, el hombre ha sido detenido como presunto autor de un delito de lesiones en el ámbito de la violencia doméstica, por al parecer golpear, insultar y menospreciar a la víctima. La mujer, por su parte, ha sido arrestada como presunta autora de un delito de omisión del deber de socorro, pues respaldaba las agresiones y también le insultaba.

Las investigaciones por parte de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valencia se iniciaron a raíz de la denuncia de un familiar de la víctima, un hombre que tiene una discapacidad física del cien por cien, ceguera total y extrema dificultad para el habla desde hace 20 años. Los agentes averiguaron que sus cuidadores no lo alimentaban ni aseaban correctamente y que uno de ellos, el hombre, le propinaría tortazos, patadas, puñetazos, empujones y lo arrastraría por el suelo, además de insultarle. La mujer, por su parte, permitiría todo esto y, al parecer, también le denigraba.

La víctima habría sufrido esta situación durante unos 20 años, si bien por su dificultad en el habla y debido a que sus cuidadores no permitían que recibiese visitas, no pudo poner los hechos en conocimiento de nadie.

Tras la última agresión sufrida, que le supuso una fractura de cadera, tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario, donde narró lo ocurrido a un familiar, que lo denunció ante la Policía Nacional.

Los investigadores, tras varias pesquisas, han detenido al varón como presunto autor de un delito de lesiones en el ámbito de la violencia doméstica y a la mujer como presunta responsable de un delito de omisión del deber de socorro.

Los dos arrestados tienen antecedentes policiales. El varón ha pasado a disposición judicial decretándose su ingreso en prisión, mientras que la mujer ha quedado en libertad una vez oída en declaración, tras ser advertida de la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando sea requerida. Asimismo, a ella se le ha decretado una orden de alejamiento de la víctima.