Enfado de Vox en el pleno municipal: se larga y vuelve a los veinte minutos

Nuevo "número" del grupo municipal Vox en el pleno del Ayuntamiento de Valencia que tensa, todavía más si cabe, su relación con el Partido Popular al frente del ejecutivo local. Los concejales de la formación de Santiago Abascal, han decidido abandonar el plenario ordinario al no poder contestar una interpelación que no iba dirigida a ellos. Esto ha provocado un receso de 20 minutos, inicialmente eran cinco, para que la alcaldesa, María José Catalá, convenciera a Badenas y los suyos, como si de una madre se tratase, para regresar. Finalmente, tras el 'show', han vuelto, dejando vendida a Catalá ante las críticas de la oposición.

Todo se ha iniciado después de que la primera edil decidiera dar la palabra al portavoz 'popular' y del gobierno, Juan Carlos Caballero, para responder a la interpelación sobre Valencia Activa que le ha planteado la portavoz del PSPV-PSOE, Sandra Gómez, y no al titular de ese departamento y portavoz de Vox, Juanma Badenas.

Tras la pregunta que Gómez ha dirigido a Catalá, en todo momento, sobre la modificación del articulado de los Estatutos de la Fundación Valencia Activa, por lo que respecta al fomento del empleo femenino y para hablar del de todas las personas y no solo del de esta parte de la población, la alcaldesa ha designado a Caballero para responder.

En ese momento, Badenas, también segundo teniente de alcalde, ha intervenido en el pleno para señalar que quería el turno de palabra en ese punto dado que era él, como responsable de Empleo y Formación y de Valencia Activa, el que tenía la información al respecto.

En un punto anterior, en el debate de una moción de Compromís sobre el mismo asunto, ha sido este edil el que ha respondido y ha defendido que los estatutos de esa entidad se habían cambiado para adecuarlos a lo recogido en la Constitución y no establecer ninguna desigualdad, hablado del empleo de las personas y no solo del de las mujeres.

No obstante, María José Catalá, como alcaldesa y presidenta del pleno, ha decidido que a la interpelación que le han dirigido los socialistas respondiera el portavoz del PP y del gobierno y no el concejal de Vox. Ante la insistencia de Juanma Badenas la alcaldesa le ha trasladado que la pregunta estaba dirigida a ella y que ella decidía quién la contestaba.

A partir de ahí, los representantes de Vox han abandonado la sesión y la primera edil ha ordenado un receso de cinco minutos, que se ha extendido durante más tiempo, unos veinte minutos, para que volvieran al pleno sus socios de gobierno.

El reglamento plenario indica de forma "clara" que ante las interpelaciones dirigidas a la alcaldesa es ella la que decide si interviene o si delega esa función en otro edil. Asimismo, han precisado que este martes ya se comunicó a Vox que iba a ser Caballero el que contestara en este caso en la sesión de este miércoles.

Tras el descanso y conversaciones mantenidas en él, los representantes de Vox han accedido de nuevo a la sala, en la que se iba a debatir y votar la urgencia de una moción presentada por Compromís fuera del orden del día inicial "en defensa de la calidad democrática, la educación, la memoria histórica, la transparencia y la independencia periodística" ante las nuevas iniciativas legislativas planteadas por el Consell que forman PP y Vox.

Una vez votada la urgencia de esa iniciativa, de la que no ha habido debate al quedar desestimada tras ser rechazada esa urgencia por el ejecutivo municipal, los representantes de Vox han vuelto a irse del pleno.

Leña al fuego para PSPV y Compromís

La situación no ha sido desaprovechada por los grupos de la oposición, que habló de pataleta, protagonizado por Vox y con Catalá de cómplice, han olido sangre y han cargado contra la alcaldesa. La portavoz de Compromís, Papi Robles, ha intervenido, antes de presentar su moción urgente, para destacar que se ha detenido la convocatoria durante más de cinco minutos y anunciar que su grupo "se reserva cualquier tipo de acción legal ante las decisiones que se tomen en el resto de pleno que queda".

"Esta no es una manera de proceder, no es respetuosa con el pleno. A partir de ahí Compromís tomará las medidas correspondientes", ha apuntado Papi Robles, a lo que Catalá ha respondido que "consta en acta" ese comentario.

La portavoz socialista, Sandra Gómez, ha considerado que la alcaldesa, como presidenta del pleno, debe hacer cumplir las normas del pleno, pero ha criticado que "las acabe de incumplir durante más de veinte minutos". "Ha decretado un tiempo de cinco minutos. Como presidenta debe hacerlo pero es la primera que debe de cumplirlo y nos ha tenido veinte minutos esperando, algo que reglamentariamente no puede hacer", ha señalado.

El PSPV ha censurado "la negativa de Catalá de informar sobre los términos en los que se ha desarrollado la negociación para que los cuatro concejales ultra volvieran a sus escaños".

"Ha demostrado (la alcaldesa) que es una rehén de Vox, que la ha dejado plantada en la aprobación de la modificación de créditos —que iba al pleno por vía extraordinaria—", ha añadido Gómez tras lo sucedido en declaraciones remitidas a los medios de comunicación.

La portavoz del PSPV-PSOE ha dicho que eso "va a tener perjuicio directo hacia la ciudad" porque "casi 40 millones de euros se quedan paralizados en un momento tan importante como este y dedicados a generar programas, ayudas, iniciativas e inversiones a la ciudad". "Y todo por una pataleta infantil de la ultraderecha", ha manifestado, tras lo que ha preguntado a Catalá "por qué no aplica la misma valentía que tienen ellos contra ella para marcar sus posturas".

"Dejando en ridículo"

La responsable socialista ha instado a la alcaldesa ha marcar su propia postura y a "dejar de ser rehén". "La dejan a los pies de los caballos y en ridículo delante de toda la ciudad de València, de los valencianos que ven a una alcaldesa atada de pies y manos y que no puede llevar a cabo ni una modificación de créditos si no se pliega a las exigencias de la ultraderecha".

Sandra Gómez ha "tendido la mano" a María José Catalá "para que se libere y acuerde con otros partidos, como el Socialista, determinadas cuestiones", tras lo que ha precisado que eso exige "voluntad de diálogo y de acuerdo". "Ella y la ciudad ganarán mucho en estabilidad y cordura", ha añadido, a la vez que ha dicho que los miembros de Vox "son unos inadaptados políticamente".

Vox exige que Catalá "respete sus competencias"

Vox ha indicado en un comunicado que exige "el cumplimiento íntegro del pacto—de gobierno— acordado con el PP el pasado mes de octubre". Además, fuentes cercanas del partido afirman que, el abandono de pleno ha sido una manera de mostrar su malestar con la alcaldesa al considerar que, al no responder ella la pregunta, tenía que haber delegado la respuesta en el edil responsable del área, en este caso, Juanma Badenas.

"No tengo ninguna duda de que Catalá tiene tanto interés como nosotros en continuar con el cambio político en València y, por tanto, cumplirá el pacto con nosotros y respetará nuestras competencias y políticas de libertad e igualdad. Las competencias de empleo, formación y emprendimientos corresponden a Vox en todos sus ámbitos", ha afirmado Badenas, que ha dicho que su partido "sabe defenderse y defender a los valencianos del peligro que suponen PSOE y Compromís".

Sobre su vuelta al pleno para votar en contra de la urgencia de una moción presentada por Compromís "en defensa de la calidad democrática, la educación, la memoria histórica, la transparencia y la independencia periodística" ante las nuevas iniciativas legislativas planteadas por el Consell que forman PP y Vox, fuentes del partido argumentan que, desde el Ayuntamiento, debían de dar respaldo a las nuevas leyes que se habían aprobado por el Consell y no querían perder una votación que haría que el consistorio fuera contra de la Generalitat. Sobre la no presencia para votar a favor de la modificación de crédito, consideran que no era todo lo urgente que se pretendía y se aprobará más adelante.