Críticas al arzobispo de Valencia por "catalanizar" los Evangelios
La Real Academia de Cultura Valenciana exige a monseñor Enrique Benavent que rectifique la "política lingüística" de la iglesia valenciana para que "vuelve a reinar la paz".
La 'cruzada' lingüística que constantemente se vive en la Comunitat ha llegado a los puertas de la iglesia tras la llegada de Enrique Benevent al arzobispado de Valencia allá por 2022. El sacerdote, que durante más de nueve año fue el obispo de la localidad catalana de Tortosa, ha sido acusado por la Real Academia de Cultura Valenciana (RACV) de "catalanizar" los Evangelios saltándose el compromiso de obtener el consenso de los obispos de la Archidiócesis.
La entidad señala, en un comunicado, que el pasado mes de marzo una representación de la RACV, con el decano, Jose Luis Manglano, al frente, asistió a la audiencia del nuevo arzobispo de la ciudad con el fin de "ofrecerle sus respetos y ponerse a disposición del nuevo responsable de la Archidiócesis valenciana".
En la audiencia —"que transcurrió en un clima de amabilidad y respeto", recalcan— el representante de la Real Academia obsequió al arzobispo con un ejemplar del catecismo y otro de la Santa Misa redactados en lo que esta entidad denomina "auténtico valenciano" y que "habían recibido el nihil obstat tanto de la Conferencia Episcopal como del Vaticano" Además, se le informó de que "había sido utilizado en determinadas ocasiones por su antecesor, el cardenal Cañizares".
En dicha reunión, siempre según la RACV, el arzobispo les trasladó "su conocimiento de la sensibilidad en la sociedad valenciana sobre este tema", pero afirmó que "la decisión no le correspondía a él sino a la mayoría de los Obispos de la Archidiócesis y que, si no había una decisión de consenso, mantendría la liturgia en castellano".
La RACV cree que Benavent "no solo no respetó" su catecismo, sino que remitió a todas sus diócesis "una versión catalanizada de los Evangelios y hasta la Carta Pastoral en ese idioma".
En esta línea, la RACV manifiesta "su más profundo rechazo a este tipo de políticas lingüísticas que se llevan desde el Palacio Arzobispal" y recuerda que, hasta ahora, con el cardenal Cañizares, "la Iglesia valenciana ha vivido en paz y tranquila y se ha podido expresar en las dos lenguas que reconoce nuestro Estatuto de Autonomía: el castellano y el valenciano por lo que animan al nuevo arzobispo a reconducir esta situación".
En unas declaraciones el pasado mes de noviembre, el arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, resaltó en una entrevista en la cadena SER que la Iglesia católica no tiene "ningún problema" con el uso del valenciano y, en su caso, lo usa habitualmente en misa.
"Legislación vigente"
"Nos gustaría que se normalice y, si se dan las condiciones para que la situación se normalice, nos tenemos que atener a la legalidad vigente", apuntaba al ser preguntado por si estaría dispuesto a utilizar un valenciano no normativo —la institución encargada de la normativa de la lengua es la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL)— en una celebración litúrgica.
El purpurado hacía notar que la dificultad surge cuando "un problema que no es político adquiere dimensión política y se convierte en tema político". "Porque entonces, las instituciones que queremos mantenernos al margen de la política acabamos siendo las primeras víctimas", sostenía.