Mazón contra Bruselas por la huerta valenciana: "se han equivocado"
El president de la Generalitat defiende ante el la presidenta del Parlamento Europeo las reivindicaciones de los agricultores valencianos en plena crisis del sector primario.
Lo dijo el actual presidente de la Comunitat en defensa de la agricultura valenciana en Bruselas. El pasado miércoles, en su intervención en el evento “Cultivar el futuro: retos y soluciones para la agricultura regional europea” realizado en la sede del Parlamento Europeo. Lo que nunca se atrevieron a decir ni el ministro de Agricultura Luis Planas, ni el anterior presidente de la Generalitat, Ximo Puig. En una semana ofuscada por los ejercicios de funambulismo político de Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados, preocuparse por aquello que es nuestro no debería pasar desapercibido. Y la agricultura valenciana es parte importante de “lo nuestro”.
Acompañado de las principales organizaciones agrarias valencianas —AVA-ASAJA, Unió de LLauradors i Ramaders, CCPV-COAG—, el presidente Carlos Mazón trasladó a la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, la “gravísima situación del sector primario” de una de las regiones europeas mediterráneas, La Comunitat, de las más castigadas, expresándole que, en este momento: “necesitamos una Comisión Europea que se dé cuenta de que se ha equivocado a la hora de ejecutar sus políticas agrarias"..."necesitamos una Comisión que entienda que el agua es de todos, que ejecute controles en los puertos y fronteras para los productos que vienen de fuera
jugando con una ventaja extraordinaria que es imposible de sostener, necesitamos una Europa que vea la agricultura como una prioridad y no como una molestia o estorbo”.
La agricultura valenciana es una de las más productivas de España. Con menor peso —representa el 2,29% respecto al 3% español—, genera una renta por persona ocupada muy superior a la española, cuando la productividad total de la economía valenciana es inferior a la española. En el año 2023, por 1 euro de la agricultura española respecto al total de su producción, la valenciana producía 1 euro y 33 céntimos. Una alta productividad relativa amenazada por la política agraria de la Comisión Europea, favorable a los países exportadores del sur y este del Mediterráneo.
Agricultura, Ganadería, Pesca y Silvicultura Comunidad Valenciana y España Productividad comparativa
Fuentes: Banco de Datos “ARGOS” y Datos Maco (Expansión)
Efectivamente, la política actual de la Comisión Europea se fundamenta en la ventaja de costes comparativos entre Europa y países terceros. Prima las exportaciones de productos industriales europeos al sur y este del Mediterráneo, a cambio de sus importaciones agrícolas. Electrodomésticos, coches y maquinaria, a cambio de cítricos, arroz, lechugas y tomates. Y mientras exige unos estándares de calidad a los productos europeos, a países terceros no se los impone. Los costes de producción agrícola en los países del sur son muy inferiores a los europeos, mientras que allí, producir manufacturas industriales son prohibitivos.
El puerto de Castellón se ve inundado de importaciones de cítricos de Egipto a unos costes muy inferiores a los valencianos, que mezcladas con naranjas de aquí se venden en los mercados europeos como valencianas, un gran negocio para importadores. Y lo mismo ocurre con los camiones cargados con productos hortícola procedentes de Marruecos que discurren por la AP-7 hacia la Junquera. Mientras, la naranja de las explotaciones agrarias de la Ribera o la Safor, y los productos de la Huerta del Bajó Segura se quedan en casa. A unos costes muy superiores y afectados por unos controles que la política librecambista de la Comisión Europea no pone coto, alentada
por “lobbys” centroeuropeos. Esa es la razón de fondo de la protesta de “los tractores” europeos contra al actual Política Agraria Común que en La Comunitat se agrava, ya que afecta a un sector tractor de la economía valenciana, como es la industria de exportación agroalimentaria.
El presidente Mazón, fue contundente con el mensaje que el ministro de agricultura, Luis Planas, debería oír en referencia a las protestas de los agricultores valencianos: "no es solo que sus reivindicaciones sean justas, sino que también son desesperadas"…"Europa no es consciente todavía de que tiene un problema muy serio en su propio futuro, que es el futuro de la agricultura y del sector primario de la economía"…"queremos que nos trate a nosotros como trata a los que vienen de fuera porque no podemos tolerar seguir en una situación de desequilibrio".
Un buen comienzo para los setenta días que quedan para las elecciones europeas de
junio. A recordar.