El engaño del arroz 'fake': "Venden asiático como si fuera valenciano"
Los arroceros lanzan un SOS con una tractorada denunciando importaciones "masivas" de terceros países que hunden los cultivos autóctonos.
Las organizaciones profesionales agrarias de la Comunitat Valenciana (La Unió Llauradora, AVA-Asaja, Asaja Alicante, UPA-PV y CCPV-COAG) realizarán un acto de protesta sectorial del arroz este lunes 15, desde las 11 horas, en la localidad de Algemesí, ante "la desastrosa situación comercial del sector arrocero valenciano por las masivas importaciones procedentes de terceros países".
Con esta protesta, la entidades retomarán el calendario de movilizaciones que iniciaron a finales del pasado enero y que hasta finales de febrero contó con cuatro actos conjuntos de protesta a lo largo de las tres provincias.
La concentración tendrá lugar en las inmediaciones de la empresa Arroz SOS-Herba Ricemills, del grupo Ebro Foods, situada en la carretera CV-42 (kilómetro 3,5) en el término municipal de Algemesí.
Los tractores llegarán al punto de concentración a través de carreteras comarcales, principalmente por la CV-516, y se situarán a lo largo de la calzada que rodea esta empresa.
Al finalizar la protesta se elaborarán paellas con arroz valenciano para denunciar las importaciones de esas empresas. El objetivo es que los consumidores compren arroz valenciano "para comer sano y seguro, potenciar la economía de nuestra tierra y salvar los humedales valencianos de los que depende el cultivo del arroz", reivindican las entidades convocantes.
Según denuncian, durante las últimas semanas se ha producido una gran entrada de arroz procedente de los países asiáticos e importados por empresas con implantación en la Comunitat como Arroz SOS, "justo en un momento donde no hay contratos de compraventa y los almacenes continúan llenos de arroz valenciano de la pasada campaña": "Con esta práctica de importaciones, estas grandes empresas supuestamente pretenden bajar el precio del arroz valenciano que afecta sensiblemente a la renta de los agricultores".
Los arroceros protestan contra las políticas agrarias europeas en el sector del arroz, ante la falta de reciprocidad en los acuerdos comerciales suscritos por la Unión Europea con terceros países. A su juicio, esta falta de reciprocidad fomenta una evidente competencia desleal de las importaciones agrarias.
"A diferencia del arroz europeo que cumple los máximos estándares de calidad, Myanmar y Camboya, por ejemplo, usan productos químicos nocivos para la salud que están prohibidos en la UE, cultivan de manera insostenible para el medioambiente y vulneran los derechos humanos", aseguran los arroceros.
También critican a las grandes empresas arroceras por no especificar en los paquetes de arroz que venden en las cadenas de distribución el país de origen: "Algunas de ellas venden arroz asiático como si fuera valenciano, indicando en la etiqueta únicamente el distribuidor local e incluso fotos identificativas de la Comunitat, lo que arruina a los productores y engaña a los consumidores".