Bolaños se salta la norma y "okupa" la Ciudad de la Justicia de Valencia
El ministro ocupará una estancia sin autorización para celebrar una entrega de premios no permitida.
El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños,
En Valencia, el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, entregará las condecoraciones de la Orden de San Raimundo de Peñafort, que distingue a 31 personas por sus méritos contraídos con la Administración de Justicia y en el cultivo y aplicación del estudio del Derecho en todas sus ramas, así como los servicios prestados en las actividades jurídicas dependientes del Ministerio de Justicia.
Un acto que se celebrará en la Ciudad de la Justicia de Valencia sin autorización. Y es que desde la Moncloa han decidido "okupar" las instalaciones de Justicia de la Comunidad Valenciana saltándose las normas a la torera.
Al no tratarse de un acto judicial como podría ser una toma de posesión, sino que se trata de un acto de carácter civil, se requiere como es lógico una autorización de la Sala de Gobierno y de la Conselleria la administración prestacional, tal y como indica el Art 4 del reglamento 1/2000 de 26 de julio de los organos de gobierno de los tribunales.
Fuentes judiciales confirman a ESdiario que el ministro ni se ha dirigido a la Conselleria de Justicia para solicitar el uso de la sala. Pedir permiso a Vox daña el ego de los socialistas, así que deciden saltarse el paso. De hecho, ni siquiera han contado con ninguna autoridad del Consell ni a la propia titular de Justicia, más allá de una invitación a título personal ninguneando su cargo.
Además de dar la espalda al Gobierno valenciano, las mismas fuentes aseguran a este diario que Bolaños tampoco ha obtenido el permiso necesario para usar las dependencias judiciales valencianas, e decir, ni el visto bueno de la Sala de Gobierno de la Ciudad de la Justicia, ni tampoco se le ha otorgado un acuerdo de urgencia desde Presidencia del TSJCV.
Por lo tanto, Bolaños presidirá una ceremonia "ilegal" no permitida que, es más, debería celebrarse en la Delegación del Gobierno de la Comunidad Valenciana. Pero nada de eso le importa a la Moncloa supremacista, que acostumbra a saltarse las normas o a crear las suyas a medida, y la entrega de medallas se llevará a cabo igualmente.