Los acólitos de Sánchez y la sombra de la censura mediática
La doble moral de los socialistas valencianos: de ser demandados por su publicidad institucional en medios de comunicación a perseguirlos y catalogarlos como "difamadores de bulos"
Los acólitos territoriales de Pedro Sánchez comienzan a difundir el ideario del régimen de la censura. Un día después de que el presidente del Gobierno avanzara el coto a los periodistas disidentes con posibles reformas legislativas que coarten la libertad de expresión y control a su Ejecutivo, los socialistas valencianos han comenzado a atacar a los medios de comunicación. Lo hacen con la doble vara de medir sobre la financiación que reciben mediante la publicidad institucional.
Inaudito. El portavoz del PSPV, José Muñoz, se suma al señalamiento a los medios de comunicación y asume el papel del Ministerio de la Verdad para decidir qué periódico "informa" y cuál "difama bulos y mentiras". Muñoz ha movilizado el partido en Les Corts Valencianes para exigir información sobre la financiación a los medios que, a su juicio, no lo merecen porque tienen "convivencia con el Partido Popular y difaman a los responsables públicos". Precisamente, el PSPV, el partido que cuando gobernaba empleaba un criterio cuestionable con el que regaba a los medios ideológicamente afines y 'ahogaba' a otros consolidados y que le ha costado una demanda judicial admitida a trámite.
También está sucediendo nivel municipal. La ex vicealcaldesa, portavoz del PSPV en Valencia y número 14 de la lista para las elecciones europeas, Sandra Gómez, hace una clasificación y determina cuál es un medio y cuál es un "pseudomedio", según su propio criterio. Ha pedido a la alcaldesa que "dé cuenta" de la publicidad institucional que "da a cada uno de estos pseudomedios", precisamente en un periodo de sequía generalizada es cuando decide poner el foco en la publicidad de las instituciones en prensa radio o televisión, pero no lo hizo bajo el mandato de su partido cuando este facilitaban eventos extravagantes y mantuvo silencio absoluto por las subvenciones públicas irregulares a las productoras audiovisuales y televisiones del hermano de Ximo Puig.
¿Cuáles son los pseudomedios? "Hoy ya han comenzado a hacer el listado de buenos y malos", en palabras del portavoz del PP, Miguel Barrachina. El socialismo bolivariano que acaba de prohibir otra ideología que no sea el chavismo en Venezuela, paralelamente, ha llegado a España con intención manifiesta de castigar y evitar las informaciones incómodas con la excusa de la denuncia a la mujer del presidente Begoña Gómez que aporta como prueba noticias de prensa como la que adelantó ESdiario.
En pocas horas ya se han producido querellas y señalamientos a medios de comunicación concretos. Y ya comienza a extenderse esta idea del control mediático desde los eslabones bajos, desde el PSPV en el Ayuntamiento de Valencia o en Les Corts hasta la secretaría general en el PSPV y ministerio de Ciencia con Diana Morant cumpliendo con el factor del que ya advertía George Orwell, el maniqueísmo que reorganiza a su conveniencia a "los buenos" y "los malos". Los indicadores alertan. La libertad de expresión ya ha caído tres puntos en el ámbito político según el ranking internacional de Reporteros Sin Fronteras por "presiones políticas" que comienzan a endurecerse.