“Simplifica”, o 35 años de la Cumbre de Orihuela

Muy al pesar del PSPV-PSOE y su denuncia ante la Junta Electoral, el Plan Simplifica inició su camino. El pleno del Consell aprobó el decreto que regula la Comisión Interdepartamental para la Transformación Digital y Simplificación Administrativa en la Comunitat Valenciana, órgano encargado de llevar a cabo la iniciativa de simplificación administrativa de la Administración Autonómica, que comenzará con la aprobación en junio de un nuevo decreto ley que modificará al menos 28 leyes, 47 decretos, 6 órdenes y 448 artículos vigentes.

El Consell de Carlos Mazón cumplió con una de las promesas del programa electoral del PPCV en mayo de 2023: la simplificación de los trámites administrativos de la administración del Consell para facilitar la competitividad de las empresas valencianas. Una iniciativa que el PSPV-PSOE y Compromís, sabiendo que era necesario, porque así se lo hacían saber las organizaciones empresariales, fueron incapaces de llevarla a cabo. Una más de las promesas incumplidas de el Botànic.

Entre las leyes que se modificarán con Simplifica se encuentran algunas referentes al impacto ambiental, las tarifas portuarias, la ordenación del territorio, urbanismo y paisaje, el personal estatutario de los servicios de salud, la vivienda, el turismo, el ocio, el comercio o la implantación de instalaciones de energías renovables. El objetivo es la simplificación de los procedimientos administrativos y, en consecuencia, sumar un elemento clave al entorno de ventajas competitivas de la Comunitat. Vamos, esponjar la burocracia autonómica.

La necesidad no es nueva. Hace 35 años así se constató en la Cumbre Empresarial de la Comunidad Valenciana celebrada en Orihuela. El Consell del socialista Joan Lerma había construido una Administración Autonómica burocráticamente pesada. Tuvo la oportunidad, a partir de 1983, de optar por una administración ágil, por programas, como la británica. En cambio, optó por un mastodonte napoleónico, replica de los ministerios estatales. Que además no era capaz de plantarse ante el Gobierno de España para llevar a cabo las demandas de las organizaciones empresariales valencianas

La cumbre empresarial, convocada en abril de 1989 por Pedro Agramunt Font de Mora como presidente de CIERVAL, abordó en una de sus comisiones de trabajo la cuestión. En sus deliberaciones, veía que la administración autonómica era excesivamente pesada y los trámites administrativos podían frenar la iniciativa de futuros inversionistas en la Comunitat. Frenaba la competitividad agregada, y fue categórica en sus conclusiones: había que simplificar los trámites administrativos de una recién creada administración autonómica.

En la clausura de la Cumbre de Orihuela, Pedro Agramunt Font de Mora, y frente al Presidente Lerma que presidia el acto, afirmo: “Dicho de otra manera, habría que pasar de la regulación excesiva, la burocracia, la política de subvenciones directas y la gestión pública de servicios, a las políticas horizontales, que crean la igualdad básica de condiciones para todos, a una política de información que favorezca la sinergia de los agentes sociales de cara a la inversión” y la administración socialista hizo la callada por respuesta a las reivindicaciones empresariales.

El Consell de Francisco Camps tomó una iniciativa de simplificación administrativa en un nuevo contexto, el de las TIC, que naufragó en 2015 con la llegada de el Botànic. Por el Decreto 112/2008, del Consell, se creó la Comisión Interdepartamental para la Modernización Tecnológica y las Comunicaciones en la Comunidad Valenciana (CITEC). A ese respecto, en la presentación de Simplifica el presidente Carlos Mazón denunció que desde 2015 no se había adoptado en la Generalitat "ni una sola ley, ni un solo decreto, ni siquiera una sola orden encaminada a la agilización de la administración y la burocracia cero".

En la misma presentación, en la Casa de Correos de Valencia, el presidente Carlos Mazón explicó que se potenciará la declaración responsable por encima de la licencia, para que “desde el primer día se pueda abrir la persiana”, reforzando para ello el control, y se creará la figura de las entidades colaboradoras de certificación y la declaración responsable visada, que podrán expedir colegios profesionales, cámaras de comercio o asociaciones empresariales. «Protegeremos el interés común bajo la premisa de quien la hace la paga, se deja de ser presunto culpable para ser presunto inocente».

El Plan Simplifica incluye la creación de la Oficina de Simplificación Administrativa y Gobierno del Dato para eliminar cargas administrativas innecesarias. Además, se crearán los "proyectos de interés autonómico" que tendrán tramitación urgente y preferente y cuyos titulares dispondrán de una ventanilla única de solicitud y una sola interlocución para todas las Administraciones; un Canal Empresa para conocer en tiempo real donde está cada expediente, y un repositorio común para no tener que presentar dos veces el mismo documento.

En lo que respecta a la ciudadanía, el plan prevé la creación de un único punto de tramitación de expedientes. Así, "con un simple clic" y la firma electrónica se podrá acceder por ejemplo al permiso para reformar la cocina de casa, al historial médico o a la licencia de actividad. Insistió el presidente Mazón en que el Plan Simplifica no necesita una nueva partida presupuestaria y "tampoco es necesario subir los impuestos". Mazón se mostró convencido de esta estrategia permite acabar con el "vuelva usted mañana".

No es extraño que la franquicia valenciana del PSOE buscara cual fuera resquicio legal para frenar la publicidad de Simplifica que sonroja su desidia de años. En este caso buscaron la denuncia ante la Junta Electoral que ha censurado su publicidad por coincidir con la campaña de las elecciones al Parlamento Europeo del 9 de junio. Pero los hechos son tozudos, pues lo que no supieron hacer Joan Lerma con anterioridad a 1995 y Ximo Puig con posterioridad a 2015, ha tenido que hacerlo a partir de 2023 Carlos Mazón. Así son las cosas en La Comunitat