Pedro Sánchez y Palestina, una elección de oportunismo político
La solución de los dos Estados y el liderazgo del propio Sánchez cuentan con un amplio respaldo entre los votantes de izquierda, pero generan un fuerte rechazo entre la derecha
Oportuno ha sido para él, el momento de reconocer lo que nunca existió: el Estado Palestino. Lo anunció el jueves pasado en el Congreso de los Diputados y lo hará efectivo el martes próximo, a propuesta suya, el Consejo de Ministros, en plena campaña de las elecciones al Parlamento Europeo. La pregunta es, si ahora era el momento de llevar a término una resolución del Congreso de hace diez años, o cabía esperar que amainara la tormenta en Gaza. La respuesta es fácil de obtener: una decisión tan sensible, tomada en medio del nuevo conflicto en Oriente Medio, moviliza y unifica a la izquierda. Si Pedro Sánchez buscaba el “caudillaje” de un amplio frente de izquierdas puede que lo consiga, pero a costa de un amoral oportunismo político.
La cuestión no es si la Autoridad Nacional Palestina representa, o no, a un sujeto político identificable como Estado, y que es lo que se reconoce, sino cuales son las intenciones que han pesado en la cabeza de Pedro Sánchez en estos momentos. Hace pocos días, en el newsletter de ‘Agenda Pública’ se publicaba un estudio demoscópico según el cual, el 59% del electorado español rechazaba la decisión tomada por Pedro Sánchez.
El reconocimiento de Palestina arrasa en la izquierda
Pero lo interesante era lo siguiente: situados los resultados en el eje izquierda-derecha, la decisión era apoyada en el extremo izquierdo casi por unanimidad, para ser rechazada, igualmente, en el extremo derecho. El porqué, y ahora, de la decisión se justifica por la pretensión de movilizar y unificar en torno liderazgo político de Pedro Sánchez el amplio espectro de la izquierda, en un momento en que, eso, es más necesario que nunca para la estabilidad de su “mayoría” en el Congreso de los Diputados.
Efectivamente. La solución de los dos Estados y el liderazgo del propio Sánchez cuentan con un amplio respaldo entre los votantes de izquierda, pero generan un fuerte rechazo entre la derecha. Así se desprende de la encuesta en el contexto de las elecciones europeas elaborada por Cluster17 para Agenda Pública. Entre quienes elegirán la papeleta del PSOE en las próximas europeas, el liderazgo de Pedro Sánchez en el conflicto suscita la rotunda aprobación de un 88%, mientras que entre los votantes de Sumar se sitúa en un 85% y, entre los de Podemos, baja a un 63%. Su gestión también es aprobada por quienes van a optar el 9 de junio por Junts, con un 66%; por la Coalición por una Europa Solidaria (Partido Nacionalista Vasco, Coalición Canaria, Atarrabia Taldea, El Pi-Proposta per les Illes y Geroa), con un 60%, y por Ahora Repúblicas (ERC, EH Bildu, BNG, Ara Més), con un 54%.
Este abrumador apoyo contrasta con las reacciones en el espectro de la derecha. Aunque en sus filas siempre ha habido voces a favor de los dos estados y el PP ya había apostado por ello hace diez años, un 80% de los votantes populares rechazan la actuación de Pero Sánchez y, en el caso de los de Vox, el porcentaje sube hasta un 97%. La fortaleza de esta posición contribuye a que un 59% del conjunto de la opinión pública española no desearía reconocer, ahora, el Estado Palestino.
Una decisión de política exterior, de Estado, que es utilizada para dar solución a un problema de liderazgo, el de Pedro Sánchez, en política interior. Al inicio de una campaña electoral cuyos resultados arrojarán una foto fija que estará presente en otoño, cuando el Congreso tenga que aprobar la Ley de Presupuestos. Y cuando ya lleva, hoy en día, el Gobierno PSOE-Sumar rechazadas cinco Leyes y Decretos-Leyes, una como el del a vivienda, en el Congreso de los Diputados. ¿Iniciaremos el año 2025 con una convocatoria de elecciones anticipadas?
Tres ejes de movilización oportunamente manejados por Pedro Sánchez en esta campaña para las Elecciones al Parlamento Europeo: Palestina, el “miedo” a la ultraderecha en España, y “salvar” a Europa de la formula “PP-Vox”. Tres ejes que esconde tras la cortina los verdaderos problemas que afectan a los europeos en el día a día, que ni los menciona, pero que mueven las emociones de un amplio espectro del electorado en torno a su persona. Una decisión de oportunismo político que amenaza en “secar” a Sumar-Podemos-Izquierda Unida. Veremos si el resultado del próximo 9 de junio es la aparición de un “caudillo” de izquierdas con fecha de caducidad en el próximo otoño-invierno.
Pregunta: ¿Apoya el papel de Pedro Sánchez en la crisis en Oriente Medio y el reconocimiento de Palestina?