"¡Payaso!": Bronca monumental en el Consell Valencià de Cultura
Los representantes de este órgano estatutario se enzarzan en una discusión a raíz el veto a un proyecto feminista que acaba con amenazas e insultos.
La confrontación entre los miembros del Consell Valencià de Cultura (CVC) ha alcanzado el límite. El pleno ha reventado con insultos, amenazas de demandas y descalificaciones personales entre los representantes de este órgano estatutario durante el debate sobre la suspensión de una iniciativa feminista por parte de la Conselleria de Educación.
El CVC ha aprobado emitir un informe rechazando la suspensión provisional del proyecto Woman's Legacy, un programa europeo iniciado en 2021 que tiene como objetivo incorporar legado mujeres en la educación. La Conselleria de Educación ha cancelado este programa alegando su “inviabilidad” dado que dos de los cuatro países que conforman el convenio se han desvinculado. También alerta de "posibles irregularidades en el presupuesto del convenio". Una facción de los vocales del Consell, afines al anterior Gobierno valenciano que aprobó el proyecto presuntamente "irregular", se niega a recoger sus alegaciones y muestra su preocupación por las consecuencias de su suspensión, por "los 400.000 euros" en subvenciones que se deben retornar, por la pérdida del liderazgo de la Comunidad Valenciana y por los perjuicios que supone no reconocer a la mujer como "referente y generadora de conocimiento" en el ámbito educativo.
Por contra, cinco consellers han desistido de la votación. Se negaron a participar por diversas desacuerdos. Marta Alonso ha pedido que se tengan en cuenta las justificaciones de la Conselleria, ya que, de lo contrario, únicamente se está debatiendo sobre una información "poco precisa" de un recorte de prensa que ha sido desmentida por la Conslleria; pero desde el lado opuesto se rechazaba incluir las alegaciones de la Conselleria que consideran "sesgadas" por no haberlas presentado 48 horas antes como defienden que marca el reglamento. "Falso, falso", interrumpen. La vocal Rosana Pastor ha expuesto un alegato feminista que ha sido tachado de "dramático" y de "retorcer el reglamento". La discusión con tono cada vez más elevado y continuas interrupciones ha requerido la intervención de presidenta en funciones, Dolors Pedrós, en distintas ocasiones pidiendo silencio. Y es que ya no solo se han enfrentado por el fondo de la iniciativa en sí, sino también por la forma, el nombre que se le da en el punto del orden del día, por método, el sistema de votaciones e incluso se ha acabado cuestionando la razón de ser del CVC y la legalidad de la presidenta en funciones.
Ya ha sido conflictiva la sesión plenaria desde su inicio, cuando el vocal José María Lozano presentó una queja denunciando que el Consell Valencià de Cultura sostiene que el pleno "está por encima del reglamento", mientras que este defiende que "nada está por encima de la ley". A medida que avanzaba el debate se ha ido calentando el ambiente hasta que el barullo era tal que incluso algunos de los vocales dudaban y preguntaban qué era lo que se iba a votar, si el informe a emitir o solo el cambio del nombre. Esta votación sobre la denominación del punto "Información sobre el programa de inclusión de mujeres en los contenidos didácticos" ha llegado a un punto de no retorno. "No se puede votar una información", advertían de una parte. Mientras que, al intentar cambiar el nombre, el vocal José Vicente Navarro ha amenazado con abrir la vía judicial y presentar una demanda por "cambiar el orden del día" que sostiene que no está permitido: "Me reservo el derecho a la impugnación" . "Payaso, eres irrespetuoso y no te lo voy a tolerar", ha espetado otro de lo vocales, Gerardo Muñoz. "Se hace el santito. Me tengo que morir y volver a vivir para tolerarlo", le ha recriminado posteriormente.
El nivel de crispación viene dado por el clima que mantienen los plenos desde hace meses. Ya en la última sesión el debate sobre el alto al fuego en la franja de gaza elevó los decibelios. Y también porque, en palabras de la presidenta, "la falta de respeto a mi persona es reiterativo". "Me duele", ha apostillado emocionada, después de que Navarro le reprochara que firmara como presidenta tras la muerte Santiago Grisolía. "Y lo seguiré haciendo hasta que Carlos Mazón nombre al presidente", ha dicho recibiendo un gran aplauso de la mesa. "Muchas veces nos vamos de aquí a casa a disgusto por los ataques" a Pedrós, ha lamentado Irene Ballester. Muñoz da un paso más y se ha ensañado con el gobierno de PP y Vox y con los vocales afines. "Mazón no nombra presidente porque no tiene mayoría y porque ninguno de los vocales propuestos por el PP no se lo merecen", ha recriminado por lo que le piden respeto y replica que da "el que merecéis".
Así se ha sobrevenido el otro lío que evidenciado la gran división entre los representantes de este órgano de consulta propuestos por cada partido y el problema del bloqueo de la renovación de la presidencia del Consell Valencià de Cultura.