El Defensor del Pueblo guarda silencio tras el fracaso de su persecución a Camps
El que fuera impulsor de todas las querellas contra el expresidente absuelto continúa actuando con firmeza contra el PP de Mazón
De la figura del Defensor del Pueblo- conocido como Síndic de Greuges en la Comunidad Valenciana- se espera la imparcialidad que se requiere para defender todos los intereses y agravios de la ciudadanía. Una cualidad en cuestión en quien fuera el impulsor de la persecución a Camps a través de las querellas que originaron las investigaciones judiciales de las cuales ha resultado absuelto. El actual Síndic, Ángel Luna (Madrid, de 72 años), firmó todas las denuncias contra Camps, desde el caso Valmor, el Circuito de Fórmula 1, los trajes o el caso Nóos. La reciente absolución del ex presidente de la décima causa contra él, la trama Gürtel, evidencian el carácter partidista en sus acciones, que puede cuestionar su capacidad para ejercer con equidad el papel de Síndic, considerando también el cambio en la firmeza de su posición con el Gobierno de Mazón respecto al Botànic.
Ya lo dijo la vicepresidenta Susana Camarero: "Ya sabemos todos de dónde viene", denunciando la supuesta falta de ecuanimidad del Síndic en su último informe anual de 2023 en el que carga con especial dureza contra la Conselleria de Igualdad del PP. El histórico militante del PSOE fue alcalde socialista en Alicante entre 1991 y 1995 y también diputado autonómico entre 2007 y 2011 para pocos años más tarde, en 2014, ser elegido como adjunto del Síndic de Greuges y proclamarse alto comisario de la institución posteriormente, en 2019.
Durante su etapa como portavoz del PSPV en Les Corts, Ángel Luna fue el azote del Gobierno valenciano y del entonces expresidente, Francisco Camps, acusándole por presunta corrupción y exigiéndole su dimisión en distintas ocasiones. En 2009, Luna interpuso la denuncia por financiación ilegal del PP a través a la rama valenciana del caso Gürtel. Acusó al presidente de un rosario de delitos: cohecho, malversación, financiación irregular, prevaricación, alteración contable y delito fiscal. El documento recuperado por ESdiario muestra la firma del ahora Defensor del Pueblo que presentó la querella ante la Sala Civil y Penal del Tribunal de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV).
Camps resultó absuelto, tanto de esta como del resto de causas. Pero Luna no se daba por vencido. No aceptaba las resoluciones judiciales. Ejemplo de ello es la siguiente imagen, el recurso de casación interpuesto y firmado por Ángel Luna al popular caso de 'lo trajes de Camps', del cual el expresidente también resultó inocente, pero el 10 de febrero de 2012 Luna insistió.
En sí la labor del Sínfic ha sido objeto de críticas, tal vez por la forma de eleccion a propuesta de los partidos. Cabe recordar que tambiemén se puso en tela de juicio la labor de anterioes Defensores como, Emilia Caballero. El propio Francisco Camps llegó a exigir su dimisión por el informe de 2006.
Sin embargo, Ángel Luna, acumula otros méritos, como las diligencias abiertas contra él. Fue investigado por el Tribunal Superior de Justicia por presunta revelación de secretos. También el TSJCV abrió diligencias por un presunto delito de cohecho con la reforma de su vivienda por parte del empresario Enrique Ortiz, vinculado a los casos "Gürtel" y "Brugal", que finalmente acabó archivada por prescripción del delito.
Actualmente, tras la última absolución que le libera de todas las causas pendientes y le sitúan como la víctima del ahora conocido como 'lawfare' durante 17 años, Camps recibe el apoyo de su partido. Han sido múltiples las declaraciones reconciliadoras de los dirigentes 'populares' mientras en el PSPV que perpetró la persecución impera el silencio. Las disculpas que el expredsidente Camps le rindió a Ángel Luna en 2009 por unas palabras mal sonantes, en cambio, no es recíproco.
El alto comisario no se ha pronunciado al respecto, y continúa al acecho desde la Sindicatura. Dispara con firmeza abriendo investigaciones a la Conselleria de Educación por el sistema de selección de centros educativos, contra la Conselleria de Servicios Sociales y contra el Ayuntamiento de Valencia por cuestiones ideológicas como el palco en la Feria Taurina o la reversión de las restricciones a los vehículos mediante las Zonas de Bajas Emisiones que impulsó el anterior gobierno del Rialto de Compromís y PSPV.
Fin del mandato
Al Síndic de Greuges le quedan dos años, hasta que en 2026 finalice su mandato de siete años sin capacidad de reelección. Su sucesor/a, deberá pactarse entre los partidos de Les Corts requeriendo de al menos dos tercera partes del hemiciclo.
Podría adelantarse si renunciara al cargo, hecho que no ha planteado en ningún momento. No sería la primera vez que ocurre por asuntos menores. Como sí lo ha hecho su homólogo gallego. El Defensor del Pueblo de Galicia, por ejemplo, sin haber incumplido sus obligaciones dimitió como consecuencia de las presiones políticas que suscitaron sus polémicas declaraciones sobre la Ley autonómica de Dependencia a favor de los recortes en esta materia.