Baldoví alecciona a su correligionaria de Compromís presidenta del CVC

Con motivo de la festividad de San Juan, el pleno de junio del Consell Valencià de Cultura se celebrará el martes 25. Una convocatoria tan densa como nueva y probablemente conflictiva. A los Informes solicitados por los Ayuntamientos de Potries y Valencia, respectivamente, sobre valores patrimoniales del Sant Blai y de la Casa dels Bous. Hasta aquí, lo que en puridad es el trabajo de asesoramiento cultural de la Institución.

Es previsible que, sin embargo, tres informes más desaten de nuevo un escenario de enfrentamiento de posiciones y, tal vez, cruce de palabras gruesas entre consejeros.

Se trata de Informes realizados con urgencia a propósito de tres de las leyes (Proposiciones de Ley) que a iniciativa de PP y Vox se están discutiendo en sede parlamentaria: el Audiovisual, la Libertad Educativa y la ley de Concordia.

El primero, a instancias de la Asociación Ciudadanía y Comunicación -ESdiario informó recientemente de la posición del representante del Cluster de productoras y servicios audiovisuales de la CV que anima sin embargo a votar afirmativamente-, el segundo a petición de José Muñoz, portavoz del grupo socialista y de Joan Baldoví que lo es de Compromís, y el tercero sólo del PSPV. Huelga decir que las propuestas elaboradas por la Comisión Jurídica que van a Pleno, son críticas y adversas al contenido pretendido por los partidos de gobierno de Generalitat Valenciana.

El escrito de Baldoví (el de Muñoz se produjo con mayor antelación) a Dolors Pedrós, presidenta en funciones del CVC desde el fallecimiento del profesor Grisolía, urge, de manera muy cortés, a su correligionaria a proceder con celeridad para adecuarlo a los tiempos parlamentarios. Y así se ha hecho por ahora.

Pero lo más llamativo es que algún medio afín al gobierno -aquí oposición- ha difundido parte de los informes conflictivos cuatro días antes de la celebración del pleno. Dándolos por aprobados. La operación ha surtido éxito antes de llegar a producirse. Baldoví puede darse por complacido con la diligencia adoptada por el órgano consultivo. Algunos vocales han expresado su sorpresa por la propia diligencia en convocar el pleno, cuando habitualmente se hace con cuarenta y ocho horas.