El primer dardo de Vox en la oposición al PP: "No podemos permitirlo"

Adiós a los halagos, a las preguntas masaje y a las alfombras rojas. Vox ya no complace a sus ex socios del PP. La ruptura ha supuesto que los de Santiago Abascal salgan de la órbita de 'los populares' y puedan marcar su perfil propio, cargando con contundencia en aquellos aspectos en los que difieren, antes cohibidos por el pacto de gobierno.

Vox, ahora en la oposición, amplía sus líneas rojas. Mientras antes sólo enfrentaban al PP en cuestiones de ideología del género, ya han empezado a hacerlo también en otras materias, como ha sido con la rama urbanística que implica el decreto ley del Consell de simplificación administrativa de la Generalitat Valenciana, que se ha debatido en el último pleno de Las Cortes Valencianas.

"No nos parece bien, consellera", ha dicho desde la tribuna la diputada Ana Vega, quien al inicio de su comparecencia ha agradecido a los consellers y al expresidente Vicente Barrera su paso al lado, al servicio del partido. El decreto impulsado por el Consell del que formaban parte en el momento de su elaboración, permitirá la construcción de usos terciarios como hoteles a tan sólo 100 metros de la costa cuando antes se limitaba a 500 metros mediante la normativa del Pativel. "Permitirá la construcción salvaje. No podemos permitirlo", ha espetado la diputada de Vox. "Somos fieles a los votantes y no a ningún partido", ha añadido lanzando lo que representa el primer dardo de Vox desde la oposición. La postura de Vox, crítica con el PP, ha desatado abucheos y rostros de sorpresa en la bancada de la izquierda, que se frota las manos con la ruptura. 

Además, desde Vox han criticado el método de "extrema urgencia necesidad" por el cual el PP saca adelante el decreto ómnibus que modifica decenas de leyes con el supuesto fin de simplificar la burocracia. Si bien han votado a favor del decreto, han pedido que se trámite de forma ordinaria como proyecto de ley alineados por primera vez con la petición de Compromís y PSPV. 

Con rapidez, el PP ha evitado la imagen de una pantalla que iba a mostrar los votos contrapuestos con sus ex socios y han reculando apoyándola también, pero será inevitable en próximas ocasiones.  Todo apunta a que la tendencia de Vox en el próximo periodo de sesiones tras las vacaciones será la de un partido en la oposición que ofrecerá apoyos puntuales como podrían ser los presupuestos generales, pero que subirá el tono contra el PP y podría dificultar las políticas del Consell.