Toros
La importancia de mantener vivas nuestras tradiciones: Reflexión sobre 'Els bous al carrer'
No soy el más aficionado a los festejos taurinos, pero es innegable que los toros juegan un papel fundamental en la economía local. Además, fomentan la cohesión y unión entre los vecinos
Como alcalde de Gátova, siento la responsabilidad de compartir una reflexión sobre una de nuestras tradiciones más queridas y, a menudo, debatidas: els bous al carrer. Este fin de semana y el siguiente, Gátova se vestirá de fiesta para celebrar esta tradición que ha perdurado a lo largo de los años, convirtiéndose en un símbolo de nuestra identidad y cultura.
No soy el más aficionado a los festejos taurinos, pero es innegable que los toros juegan un papel fundamental en la economía local, en Gátova y en todos los pueblos donde se celebran. Durante estos días, nuestras casas rurales se llenan de visitantes, los bares y tiendas locales experimentan un notable incremento en sus ventas, y el pueblo se revitaliza con la llegada de gente de diferentes sitios. Esta afluencia de visitantes no solo beneficia a los negocios locales, sino que también contribuye a la promoción y visibilidad de Gátova, atrayendo a futuros turistas y potenciales residentes.
Además del impacto económico, els bous al carrer fomentan la cohesión y unión entre los vecinos. La preparación de estos eventos requiere la colaboración y esfuerzo conjunto de muchos para que todo salga perfecto. Este trabajo en equipo fortalece los lazos del pueblo, creando un sentido de pertenencia y orgullo entre los vecinos de Gátova.
Soy consciente de que al expresar esta opinión, me expongo a las críticas de aquellos que están en contra de los toros. Sin embargo, es crucial recordar que las tradiciones son una parte esencial de nuestra identidad cultural. Defienden nuestras raíces y nos conectan con generaciones pasadas, ofreciendo un puente entre el ayer y el hoy. En un mundo cada vez más globalizado y homogéneo, mantener vivas nuestras tradiciones es una forma de preservar nuestra singularidad y legado cultural.
Quisiera recordar lo que decían y hacían figuras como el filosofo y escritor Ernest Hemingway y el gran poeta Federico García Lorca, quienes veían en los toros una expresión de arte y cultura.
Hemingway, aunque polémico, tenía una visión que poco tenía que ver con el maltrato animal, sino más bien con una apreciación profunda de la tradición y el valor cultural. Lorca no se anduvo por las ramas a la hora de opinar sobre la fiesta de los toros, afirmando: "El toreo es probablemente la riqueza poética y vital de España, increíblemente desaprovechada por los escritores y artistas, debido principalmente a una falsa educación pedagógica que nos han dado y que hemos sido los hombres de mi generación los primeros en rechazar. Creo que los toros es la fiesta más culta que hay en el mundo".
Numerosas reflexiones perpetúan, asimismo, la admiración por el arte de torear. Manuel Machado dijo en cierta ocasión que "antes que poeta, hubiera preferido ser un buen banderillero", Ortega y Gasset confesaba que "hubiera cambiado mi fama por la gloria que solo es dable a los matadores de toros". A Pérez de Ayala le hablaron de la crueldad de la fiesta y dijo aquello de "lleva usted razón, si yo fuera presidente del gobierno suprimiría las corridas de toros, pero como afortunadamente no lo soy, pues no me pierdo ni una". Es importante que apartemos las ideologías políticas de nuestras tradiciones y las respetemos por lo que son: manifestaciones de nuestra historia y cultura.
Defender nuestras tradiciones no implica ignorar las preocupaciones actuales sobre el bienestar animal. Debemos asegurarnos de que los eventos se realicen con el máximo respeto por los animales y la seguridad de todos los participantes. La evolución de las tradiciones no significa su abandono, sino su adaptación a los valores y exigencias de nuestra sociedad contemporánea.
En conclusión, els bous al carrer son una manifestación de nuestra cultura que, aunque no todos compartamos la misma pasión por ella, merece ser defendida, respetada y mantenida. No sólo por su impacto económico, sino por su capacidad de unirnos y recordarnos quiénes somos.
Como alcalde, me comprometo a seguir apoyando nuestras tradiciones, siempre buscando el equilibrio entre el respeto por nuestras costumbres y la adaptación a los tiempos modernos. Juntos, continuaremos celebrando nuestra identidad con orgullo y responsabilidad, asegurando que Gátova siga siendo un lugar donde nuestras tradiciones no solo sobrevivan, sino que prosperen.
Jesús Salmerón Berga, Alcalde de Gátova por el Partido Popular y Abogado.