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Opinión

La regeneración democrática y el nuevo director de la Agencia Valenciana Antifraude

¿Dónde se encuadra las listas negras y los buenos y malos en los siguientes conceptos básicos de la regeneración democrática?

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Leo y escucho con estupor, que una medida de regeneración democrática tratará de poner límite a los contenidos de la prensa y controlar, en base, no se muy a que, el reparto de subvenciones, no solo del estado, si no de cualquier institución pública de cualquier ámbito.

La regeneración democrática es un concepto y un movimiento político que busca renovar y revitalizar el funcionamiento de la democracia en un país. Este término se utiliza para describir una serie de reformas y cambios destinados a mejorar la calidad de las instituciones democráticas, la transparencia, la participación ciudadana y la rendición de cuentas de los gobernantes. Nunca a la inversa. ¡Jamás! una medida de regeneración democrática fiscaliza, divide y segrega a un sector privado determinado.

La regeneración democrática es un esfuerzo por revitalizar y fortalecer las democracias, haciendo que sean más abiertas, participativas, justas y efectivas en la representación de los intereses de los ciudadanos.

¿Dónde se encuadra las listas negras y los buenos y malos en los siguientes conceptos básicos de la regeneración democrática?: Transparencia. Participación Ciudadana. Rendición de Cuentas. Reformas Institucionales. Fortalecimiento del Estado de Derecho. Educación Cívica. Innovación Democrática. Porque yo no veo que encuadre en ninguno, la verdad.

Todo ello aderezado con el argumentario falaz que es una medida que nace de una directiva europea. Eso si es desinformación y manipulación informativa. La UE considera que en algunos países del este de Europa la libertad de prensa está en peligro. Motivo por el que se ha aprobado el Reglamento de Libertad de Medios. No para segregar entre buenos y malos. Sobre todo, y principalmente de gobiernos extranjeros y no tanto del sector privado: El reglamento nace pensando en que los medios de información no reciban dinero de países fuera de la unión europea.

Para colmo el reparto de ayudas a los medios de información se realizará en base a su audiencia. Es decir, el estado será equitativo entre todos los medios de comunicación y ayudara a los que menos medios (dinero) tienen y hacen una información de calidad y libre, frente a los que mas medios tienen y siempre han recibido ayuda. ¡Ah! No, que solo dará a los que tienen más audiencia, como siempre, a los de siempre. Donde está la regeneración democrática, ¿¿¿Rege… que??? En fin, es lo que tenemos.

Antifrau

Sigo leyendo, ya con cierto miedo y escalofríos en el cuerpo, que se ha nombrado al nuevo director de la agencia valenciana antifraude. El mismo que fue rechazado por los letrados de las cortes, por que la sociedad civil que lo presentaba no cumplía los mínimos exigibles. Pero el partido popular, en segunda ronda, (valga la expresión) lo presenta de nuevo. Pero esta vez, lo propone el propio partido. “Cosas veredes, amigo Sancho”

El nuevo director de la agencia Valenciana Antifrau (AVAF) se llama Eduardo Beut. Y ya dejando claro su talante declaro lo siguiente en su toma de posesión: “es tiempo de imparcialidad y objetividad”. “Este tiempo lo dedicaremos a finalizar expedientes y a ser transparentemente discretos”, “No esperen una agencia que sea la estrella de nada, ni que genere noticias impactantes que puedan ser malinterpretadas”, toda una declaración de intenciones, (madre mía).

La agencia valenciana antifraude no se creo para ser estrella de nada, ni de nadie. Se creo para luchar contra la corrupción, y así lo ha hecho durante estos 7 años de vida. Su director anterior, Joan Llinares, jamás ha antepuesto su persona al interés general que representa la agencia. Cierto es que la agencia podría haber hecho las cosas de diferente manera, pero no se equivoque Sr. Beut, me refiero a que se ha quedado corta en sus actuaciones, corta en sus atribuciones y corta en cuanto a mejorar la participación ciudadana. Con sus declaraciones ya tenemos claro cual va a ser su metodología y su impronta. Ninguna.

El partido popular nunca ha lidiado bien (más bien, muy mal) con el problema de la corrupción. Una mochila pesada y mal llevada que no hay manera de gestionarla. O más bien no quieren. Les quema. Tan solo le dan la espalda, como si de esta manera se solucionara. Nada más lejos de la realidad. Han vuelto a tener en su mano la posibilidad de dar un golpe en la mesa al respecto de la maldita corrupción que siempre les persigue y no me refiero a rehabilitar a Francisco Camps después de 10 absoluciones y 15 años en los juzgados, si no, gestionar el nombramiento del nuevo director de la agencia con cierta apariencia de independencia y separación de poderes, cosa importantísima en estos puestos, para dar ejemplo de buen gobierno gestionando la agencia con rigor e imparcialidad.

En cambio, han puesto a una persona totalmente desconocida en el ámbito de la lucha contra la corrupción, para salir del paso, pero por si acaso, pongo a uno de los míos, de los leales con la causa, sin ningún rubor ni vergüenza. Para que luego, algún dirigente del partido popular se sorprenda de que no haya manera de quitarse la etiqueta de partido corrupto. La mujer del Cesar además de ser honrada tiene que parecerlo.

¡Larga vida a Antifrau!