Vox lanza un mensaje a Mazón que pone en jaque sus presupuestos

Vox no se lo pone fácil al presidente Carlos Mazón tras la ruptura de los gobiernos autonómicos. El verano dio un 'kitkat' a la inestabilidad en la relación entre ambos partidos, pero ha comenzado el nuevo curso político y Santiago Abascal ha vuelto a fijar posiciones firmes. Mientras el líder de Vox amenaza ahora con romper los ayuntamientos, el secretario general Ignacio Garriga ha viajado a Valencia expresamente para lanzar un mensaje de advertencia, ejerciendo presiones sobre el PP que no deben ser subestimadas teniendo en cuenta el alto nivel de compromiso que efectuó la formación verde con la drástica decisión de salir de los gobiernos autonómicos compartidos con los barones de Feijóo.

El Consell monocromático del PP ya trabaja en la elaboración de los presupuestos para 2025 que no podrán salir adelante sin el respaldo de Vox o el inaccesible respaldo de la oposición de PSPV y Compromís. La línea roja establecida es clara, el reparto de inmigrantes ilegales. Y como bien ha recordado la portavoz del Consell, Ruth Merino, son competencias estatales, no autonómicas, por lo que la aprobación de los presupuestos valencianos parecen estar supeditados a Madrid, con una prueba de fuego: la colaboración de Feijóo en el Congreso para respaldar el "Plan Integral para frenar la inmigración ilegal a nivel nacional" que está preparando el recién nombrado portavoz de Seguridad e Inmigración de Vox, Samuel Vázquez. Y no tiene por qué ser la única condición, Vox enmendará aquellas cuestiones concretas del presupuesto en las que exista discrepancia por lo que, en gran medida, la capacidad de negociación de Carlos Mazón jugará un papel clave a la hora de sacar adelante sus nuevos presupuestos o, de lo contrario, prorrogar los anteriores. 

Desde la cúpula de Vox ha descendido a Las Cortes Valencianas el secretario general Ignacio Garriga para lanzar un mensaje público, que no le pondrá fácil la gobernabilidad de Mazón: "Vox no es la muleta ni el coche escoba de nadie. Nosotros venimos a representar y defender los principios y valores de los españoles". 

"Vox no es la muleta ni el coche escoba de nadie"Ignacio Garriga, secretario general de Vox

Garriga ha acusado directamente al Partido Popular de ser corresponsable de "promover" el "grave problema de inmigración ilegal" junto con el PSOE. No es un no rotundo a los presupuestos ni que vayan a representar una "oposición destructiva", pues ha manifestado que "se hablará, se meditará" y se tomará una decisión "de manera unitaria", o dicho de otro modo, de forma conjunta en todas las autonomías restando potestad a la dirección del partido de la Comunidad Valenciana. Pero sí ha remarcado los límites innegociables : "seguridad, combatir la inmigración ilegal, garantizar la prosperidad de las familias, bajar impuestos, acabar con esa burocratización de la administración y la libertad lingüística". Son, mayoritariamente, unos principios no solo compartidos con el PP de Mazón, sino en los cuales el Consell ha actuado poniendo en marcha, por ejemplo, el Plan Simplifica o la Ley de Libertad Educativa redactadas y aprobadas de forma conjunta antes de la ruptura. También hay conformidad en la bajada de los impuestos que Mazón ampliará de forma inminente. Todo y así, Garriga ha valorado que estos aspectos "no se están cumpliendo como deberían" y que Mazón "no va por buen camino" con una ciudad con "inseguridad creciente que acoge a personas en situación irregular", algo a lo que no ayuda el coqueteo de Feijóo con Canarias y Sánchez para repartir inmigrantes que podría detonarlo todo. 

En este contexto, Garriga ha presionado a quien se ha referido como "el señor Mazón" lanzándole un órdago con una "gran pregunta" teledirigida ante los medios de comunicación: "qué va a hacer, si abrazarse a la mayoría de la izquierda a la trama del Botánico o a Vox". 

Mazón pide a Vox "que estén a la altura"

Desde el Consell transmiten confianza en poder aprobar sus segundos presupuestos. El presidente de la Generalitat ha tratado de apaciguar el conflicto alagando la pasada colaboración y los "logros" obtenidos de forma conjunta con Vox cuando formaban parte del mismo gobierno y ahora le pide a los diputados autonómicos que "estén a la altura de las circunstancias y que primen los intereses de la Comunitat Valenciana respecto a los de otro lugar o a otro tipo de intereses". 

En este sentido, la portavoz del Ejecutivo valenciano Ruth Merino ha cargado contra las presiones recibidas que también califica como "centralizadas que no atienden a los intereses de la Comunidad Valenciana". 

Y desde el PSPV, o su sillón en el Consejo de Ministros, la líder de los socialistas valencianos Diana Morant se frota las manos. Sus discrepancias en materia de financiación descartando la quita del Gobierno o el modelo tributario basado en la rebaja de impuestos, entre otros aspectos, servirán como evasivas para rechazar las cuentas anuales y  retratar las dificultades de gobernabilidad en minoría del PP de Carlos Mazón si es que no logra dar un vuelco a la situación con una habilidad a la altura de Sánchez con los separatistas para contentar a sus exsocios de Vox.