ANÁLISIS DEL DEBATE DEL ESTADO DE LA COMUNITAT
Mazón en Les Corts…” y ahora, si pueden, me contestan”
La defensa de los intereses valencianos frente al Gobierno de Pedro Sánchez, y la gestión racional de los recursos del Consell, se han hecho, ambos, de acuerdo con lo expuesto por Carlos Mazón, ni los portavoces del PSPV, de Compromís, ni de Vox han arriesgado enfrentarse en el debate a los intereses de sus partidos o coaliciones nodriza
El primer debate del estado de la Comunitat que protagoniza Carlos Mazón al frente del “Consell del Canvi”. Cerca de 180 minutos y más de 700 folios para liquidar la herencia del Botànic, presentar un balance de 60 semanas de gestión, y más de 40 propuestas de gobierno que en 12 semanas habrá que materializar en créditos y programas en el texto de los Presupuestos del Consell para 2025. Y cuatro ejes de gobierno que los orientan: sanidad, educación, servicios sociales y turismo, junto a una posición acreedora frente al gobierno de Pedro Sánchez en inmigración, vivienda, agua, administración de justicia y, por supuesto, financiación. Lo que La Moncloa nos debe.
Pero no solo es la enumeración de promesas incumplidas en la herencia del Botànic, las cumplidas en esas 60 semanas, y las hechas para los próximos meses de legislatura. Lo encontraran en las crónicas de ESdiario y de los mass-media locales, pero hay mucho más. Todo debate político responde a una pregunta, y este no es menos. El PPCV presidido por Carlos Mazón, ¿ha implementado un cambio profundo en la política valenciana?...¿Hay un antes y un después de ayer, miércoles, que políticamente vaya más allá de los términos del debate? La respuesta hay que buscarla en la posición que, frente a las direcciones de los partidos-nodriza en Madrid, han tomado los cuatro partidos presentes en Les Corts para la defensa de los intereses valencianos. Se han sometido, y no los han defendido, PSPV, Compromís y Vox; y, en cambio, la ha desafiado y los ha defendido el PPCV.
Efectivamente. Si la defensa de los intereses valencianos frente al gobierno de Pedro Sánchez, y la gestión racional de los recursos del Consell, se han hecho, ambos, de acuerdo con lo expuesto por Carlos Mazón, ni los portavoces del PSPV, de Compromís, ni de Vox han arriesgado enfrentarse en el debate a los intereses de sus partidos o coaliciones nodriza. Ese es el balance político de un debate que marca una nueva tendencia que no por ello ha pasado desapercibida.
El portavoz de la 'sucursal valenciana del PSOE', José Muñoz, más allá de recitar el argumentario de costumbre, redactado en la Moncloa y corregido en el palacete madrileño de Diana Morant, cual papagayo no aportó nada nuevo. Como tampoco el crispado Joan Baldoví, prudente en desafiar los acuerdos de la coalición Sumar en la que descansa. Ambos, en el tema de la financiación, nada que criticar del “cupo” catalán, el trágala de Pedro Sánchez para la Comunitat en merma de recursos. Solo enfadado por no aceptar, de entrada, la quita-trampa bilateral con que Pedro Sánchez quiere engatusar a los 17 presidentes autonómicos que ha invitado a visitarlo en La Moncloa.
La posición reivindicativa de Carlos Mazón en el PP marca la diferencia. Ha tenido el PPCV que trabajarse políticamente Génova, convencer al PP madrileño y al que no lo es, de una obviedad, pero muy importante: que la Comunitat también existe
Lo de Vox es otra cuestión. De ser leales al sentimiento de su electorado en la Comunitat debieran saber Llanos Massó y su portavoz, José María Llanos, que sus votantes son restados del PPCV y que, de seguir remando en contra de los intereses del espacio liberal-conservador valenciano, como ha sido su salida del Consell y su posible oposición “a lo Garriga” a los presupuestos del Consell para 2025, no se lo perdonaran. Si siguen sometidos a los intereses de Bambú y sus negocios franco-húngaros en detrimento de los intereses valencianos, tienen electoralmente los días contados. Y las direcciones provinciales de valencia y alicante lo saben.
La posición reivindicativa de Carlos Mazón en el PP marca la diferencia. Ha tenido el PPCV que trabajarse políticamente Génova, convencer al PP madrileño y al que no lo es, de una obviedad, pero muy importante: que la Comunitat también existe. Que no puede seguir cargada con una deuda que ahoga a la Generalitat. Que no puede estar sin una reforma urgente del sistema de financiación de la LOFCA que nos perjudica, Que necesita un fondo de nivelación transitorio hasta que se haga efectiva la reforma. Que, si bien el modelo de financiación es urgente reformarlo a partir de una propuesta de la María Jesús Montero, a discutir en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, es conveniente hablar de la deuda histórica de los valencianos a causa de la infrafinanciación. Que hay que buscarle una solución. Que los intereses a pagar ahogan la caja del Consell. Y todo esto, y mucho más que constituye la “agenda valenciana”, hay que hablarlo, sin trampas ni cartón, con Pedro Sánchez.
Y en Génova, y en el PP madrileño, han descubierto después de tres quinquenios que, políticamente, la Comunitat existe. Que va más allá de “un granero de votos” al que acudir cada cuatro años. Que tiene sus propios intereses a defender frente al gobierno de España. Y que España se encuentra mucho más allá del interior de la M-30. Es necesario, hoy más que nunca, la convocatoria de la Cumbre de presidentes de Comunidades Autónomas donde afrontar los grandes temas que afectan a competencias compartidas entre la administración central y la regional tal como defiende el presidente Núñez Feijóo. Pero, ahí, la Comunitat tiene su propia agenda. Y lo han entendido.
Posiblemente se haya roto cierto sucursalismo. Críticamente, a lo que digan en la Puerta del Sol o en Génova. Todos a una, pero la Comunitat y los intereses de los valencianos por delante. Abierto a los acuerdos, pero con personalidad política propia. Es el nuevo relato de Carlos Mazón que ha trasladado en este debate del estado de la Comunitat. Veremos qué pasa en las próximas semanas. Pues eso, ahora que le contesten.