Entrevista
José Miguel Ferris: "quiero una estación como la de nuestros vecinos; operativa y con dos líneas"
El alcalde de Albal hace balance de su primer año al frente del consistorio tras arrebatarle la alcaldía al socialista Ramón Marí, que estuvo 20 años al frente del Ayuntamiento, y le exige a Adif una estación de tren en la que también pare la línea C1 de cercanías.
José Miguel Ferris, de 35 años, es el nuevo alcalde del Albal tras haber duplicado los votos del Partido Popular en las últimas elecciones municipales y derrocar a un histórico dirigente socialista, como Ramón Marí, quien llevaba 20 años en el cargo, a través de un pacto de gobierno con Avant Albal y Vox que le permitió asumir el cargo. Con una trayectoria política desde bien joven, ya desde pequeño ayudaba en la sede de los 'populares' , Ferris ocupó el número 8 en la lista de las municipales en 2011, con apenas 22, y desde entonces ha contribuido al crecimiento del partido en su localidad hasta el día de hoy.
- ¿Cuál crees que ha sido la clave, tras 20 años del socialista Ramón Marí en la alcaldía, para que el año pasado los vecinos confiaran en usted y el Partido Popular?
Yo creo que se habían generado una serie de dinámicas de trabajo y vicios que han provocado el desgaste de Ramon Marí. Siempre ha sido escalonado y muy poco a poco, pero si atendemos a los resultados electorales, desde el 2011, prácticamente la tendencia a votar al PSOE ha ido bajando. Esto, sumado a nuestra oposición, que en todo momento ha sido de calle y de poco despacho con el objetivo de saber cuáles eran las preocupaciones de la gente que ahora, una vez hemos entrado en el gobierno, estamos obligados a solucionar, al menos en la medida posible. Sin embargo, es el que digo yo siempre a los vecinos, podemos solucionar algunos aspectos, poco a poco, pero milagros no podemos hacer y en este pueblo hay muchas cosas por hacer.
La fórmula ha sido esa, estar a pie de calle, demostrar que hemos sido una oposición que ha estado en compañía de los vecinos y esto mismo lo hacemos en el gobierno, no hacemos nada distinto a aquello que hacíamos cuando éramos la oposición. Mantenemos los pies en tierra, para que los vecinos sepan que el alcalde está en la realidad de la gente y que es un servidor del pueblo.
"El actual convenio con Adif estaba preparado solo para que pararan los trenes de la línea C2. Yo exijo, tanto en ADIF como Renfe, que paren las dos líneas (C1 y C2) para tener una estación de tren con las mismas condiciones que nuestros vecinos"
- Tras dos décadas de gobierno socialista, ¿Cómo se encontró el Ayuntamiento de Albal?
Este Ayuntamiento no debe dinero, gracias a la Ley de Estabilidad Presupuestaria, pero sí que es cierto que tenemos un remanente de tesorería que es desmesurado respecto a nuestro propio presupuesto. Tenemos muy poco ingreso corriente, pero a su vez tenemos mucho dinero en tesorería. Esto lo que nos genera es que solo podemos echar mano de modificaciones de crédito que ahora, probablemente, con el techo de gasto se tendrán que acabar. Lo que hay que decir a la gente es que el gobierno, actualmente, a través de la inversión empresarial, está buscando aumentar los ingresos de forma que no ahogamos al vecino en impuestos, simplemente buscamos el desarrollo de nuestra zona de polígonos que es una de las zonas más potentes de toda el área metropolitana de Valencia.
- Una de sus principales reivindicaciones durante la campaña electoral era la mejora de la limpieza y seguridad del municipio ¿Qué se ha hecho este último año para mejorar en este aspecto?
Había un problema de trabajo precario por parte de la policía. Había mucho interino, el inspector de policía no estaba consolidado, algunos de los oficiales tampoco… A día de hoy, prácticamente, lo que se prometió, que es que los mandos, o mejor dicho, sus plazas, consolidarían, se ha complido, ya tienen un trabajo estable, ya son funcionarios de pleno derecho en este Ayuntamiento. Por otro lado, les he prometido que cada año habría un policía de turno libre, y así lo voy a cumplir a partir de 2025, y mi intención es pasar de 28 a 32 policías en 2027. Me gustaría ir a aumentar la plantilla, porque el pueblo se ha planteado en 17.000 habitantes. La ratio la cumplimos, pero la cumplimos a la baja, por lo tanto, la intención es mejorar.
"El problema no está solucionado, yo no quiero ser halagüeño en este aspecto porque la realidad, porque la realidad es que está siendo dificultoso"
Otro de los temas vinculados a la seguridad, por ejemplo, era que no todos los policías tenían chaleco, por lo tanto, hemos hecho una contratación de una serie de uniformidades para que la policía tenga todos los accesorios que necesitan para poder hacer su trabajo. También tenemos pendiente una contratación de cámaras de seguridad. Vamos a doblar las cámaras de seguridad centrándonos en puntos negros de velocidad del casco antiguo, en polígonos, por tema de vertidos, y en zonas de paso a elevadas velocidades.
Sobre limpieza, el problema no está solucionado, yo no quiero ser halagüeño en este aspecto porque la realidad, porque la realidad es que está siendo dificultoso acceder a hacer la contratación nueva porque tenemos una estructura de costes preparados, pero por parte de la Junta Consultiva de Contratación nos los han echado para atrás y estamos corrigiéndolos. Venimos de una situación muy precaria, nuestro pueblo solo invierte unos 5.000-6.000 euros en limpieza y los pueblos de alrededor están invirtiendo una vuelta y media más siendo la mitad de población que nosotros. Es un tema de precariedad que desde el Ayuntamiento y desde este gobierno vamos a corregir. Además, también tenemos problemas con los contenedores, la empresa no se ha portado bien con el municipio y ahora estamos tratando de limar asperezas para intentar olvidar todo el que ha pasado durante este tiempo y que ellos tengan otra manera de actuar.
- Otra de las críticas al Ayuntamiento cuando usted estaba en la oposición era el tema de la estación de tren. Ahora que ya está construida ¿Cuándo se espera que esté en funcionamiento? ¿Habéis recibido alguna noticia desde Adif?
De momento nosotros tenemos una reunión periódica cada 3 meses con Adif. Lo único que han hecho, hasta ahora, en esas reuniones es ir retrasando el plazo. Yo tengo una reivindicación muy clara y quiero hacerla pública. El actual convenio con Adif estaba preparado solo para que pararan los trenes de la línea C2. Yo exijo, tanto en ADIF como Renfe, que paren las dos líneas (C1 y C2) para tener una estación de tren con las mismas condiciones que nuestros vecinos que tienen estación, como Silla o Catarroja, no queremos ni más, ni menos. Por este convenio, los vecinos han invertido 4 millones de euros en la estación. Por lo tanto, la queremos cuanto antes y queremos que paren las dos líneas como en los otros pueblos.
- Y en el supuesto que solo padre una de ellas ¿Cuándo se produciría?
Ellos nos dan un plazo hasta final de 2024. El problema es que ya me han dado tantos plazos que no me gusta hacerlos públicos porque al final no suceden. Normalmente, retrasan 3 meses el plan porque la reunión la tenemos cada 3 meses. Este mes, en función del que nos digan, hablaremos o no hablaremos. Yo soy consciente de primera mano que la estación está plenamente terminada. Me informan, conocidos que tengo que son maquinistas de Renfe, que la parada de Albal ya consta en la línea C2, pero yo sigo con mi reivindicación de que paran las dos líneas porque si no, cuando pare el tren, lo reivindicaré después. Entonces merece la pena que se retrasen un poco y hagan todo el trabajo que tienen que hacer que es darnos una estación en igualdad de condiciones que todas las otras.
Yo no sé cuántas veces he visto publicaciones del gobierno anterior diciéndonos que la estación, el Instituto o el Centro de Salud serían inminentes y nunca lo han sido
El problema es que al estar continuamente viviendo del anuncio de que viene ya, que viene ya y que viene ya, prefiero dar la sensación de que estamos haciendo el trabajo de campo y no publicitarlo tanto. Yo no sé cuántas veces he visto publicaciones del gobierno anterior diciéndonos que la estación era inminente y nunca lo ha sido. No me gusta hacerlo porque no me gusta mentir sin tener el conocimiento suficiente de saber cuál es la realidad. Cuando me lo aseguren y me digan tal día, yo seré el primero que salga y diré, el 1 de enero de 2025 tendremos estación en plenas condiciones en Albal. Eso es lo que me gustaría decir, pero es que no puedo.
- ¿Cómo definirías este primer año al frente del Ayuntamiento?
Ha sido un año de mucho trabajo de campo, mucho trabajo interno, de instaurar una nueva metodología a los funcionarios de la casa, que, por cierto, la inmensa mayoría de ellos son muy trabajadores y muy cumplidores con este Ayuntamiento. Se nota que el funcionario de la casa no solo quiere al Ayuntamiento, sino que también quiere al pueblo en líneas generales.
Ha sido un trabajo de campo para programar los proyectos que ya existían, no para dejarlos de lado, sino para terminar aquellas cosas que teníamos pendientes y, después, empezar nuestro propio proyecto. Lo que no podemos hacer es descartar proyectos que son buenos solo porque no eran nuestros.
- ¿Qué logros destacarías de este primer año?
En estos momentos, la verdad es que empiezo a estar satisfecho porque veo que todo lo que hemos trabajado durante este tiempo está empezando a dar frutos. En Sant Anna, terminaremos el carril ciclo-peatonal. Ahora estamos reformando el casco histórico. En un año, por primera vez, se han hecho reformas en tres escuelas de nuestra población a la vez en un verano. Además, tengo un proyecto presentado en Diputación de Valencia para participar en el plan de inversiones y hacer nueva la plaza Fontilles. A través del Plan de Inversiones 2022-2023, el parque de la Balaguera será mejorado… Estamos muy implicados en que las afueras del pueblo reciban la importancia que merecen, que no se centren solo en la plaza del Ayuntamiento, sino que cada vecino —el de la calle Laurea, el de la calle Ernesto Codina, el de José Escriba Sos— sienta que es parte del pueblo, y que la casa de todos, que es el Ayuntamiento de Albal, se preocupa por ellos.
- ¿Cuáles son sus principales proyectos de cara al futuro?
El cumplimiento de nuestro programa electoral, que se centra en mejorar todos los parques del pueblo, que están en una situación muy complicada. Otro de los logros de este primer año ha sido mejorar la plaza del Jardí, hemos puesto más zonas de juego. También es un compromiso de este gobierno que, cada vez que hagamos un parque nuevo o lo reformemos, haya una zona para niños con diversidad funcional. Es un hito que se ha marcado desde el gobierno, además de mejorar toda la accesibilidad del pueblo. Pero las que creo que deben ser las reivindicaciones más importantes, aunque sean de mi gobierno, no voy a dejar de reclamarlas con el mismo ímpetu, son que el Centro de Salud y el Instituto de Albal sean una realidad, además de la gran infraestructura que es la estación.
Con el Centro de Salud la situación es muy paradójica, ni siquiera estaba cerrada la cesión del terreno y, aun así, ya había venido el anterior director general a decir que era inminente
- ¿En qué situación se encuentran en estos momentos el Instituto y el Centro de Salud?
En cuanto al Instituto, estamos luchando por una rebaja del sobrecoste porque, en lo que respecta a los anuncios que comentaba anteriormente, se ha dado la imagen de que el Instituto era inminente. Es cierto que está el terreno cedido y había un proyecto de 9 millones de euros, pero que ha acabado convirtiendo en un proyecto de 14 millones. Ahora estamos reduciendo el sobrecoste a través de un cambio en las modalidades de formación profesional, para poder reclamar el Instituto a un coste que sea asumible por parte de la Conselleria.
Y en el Centro de Salud, la situación era muy paradójica, porque ni siquiera estaba cerrada la cesión del terreno y, aun así, ya había venido el anterior director general a decir que el Centro de Salud era inminente, lo cual no era cierto. Ahora, lo que me dicen desde la Conselleria es que la licitación del proyecto, para el cual este año el presupuesto de la Generalitat contempla 12 millones de euros, será una realidad este año y podremos tener un proyecto serio. Lo que sí ha hecho nuestro gobierno es ceder el terreno definitivamente, ya que había una serie de trámites administrativos que no estaban resueltos, a pesar de que el gobierno anterior decía que sí, pero se ha demostrado que no era cierto. De momento, estamos esperando tener el proyecto y, después, pediremos la construcción del Centro de Salud, porque el actual está diseñado para un pueblo que es la mitad del tamaño que tenemos en realidad.
- ¿Cómo es gobernar en coalición? ¿Hay buena sintonía con sus socios?
Las relaciones son cordiales. Al final, estamos juntos día a día, hablamos de muchas cosas. No solo concretamos los temas que son específicamente de las concejalías de nuestros socios, sino que intentamos hablar del pueblo en su conjunto. No se trata de que sean concejalías de unos o de otros, sino que las concejalías son de todos. Y, sobre todo, algo que debe quedar claro es que son del pueblo. Intentamos desarrollar todo aquello en lo que estamos más de acuerdo; lo que no tenemos tan claro, lo debatimos. De momento, hay un clima de cordialidad y trabajo conjunto.
- La dirección general de Vox, tras romper los gobiernos autonómicos, está empezando a amenazar los presupuestos y los gobiernos municipales ¿Teme usted una posible ruptura del pacto de gobierno?
Al final, Vox es un partido muy lineal y muchas veces las órdenes vienen directas de Madrid. Sin embargo, en el caso de Vox en nuestra población, la relación de la concejala Raquel García es óptima y no ha habido ningún problema. Ella ha hecho sus reivindicaciones en el área de cultura y en el área de comercio, donde está haciendo un muy buen trabajo, y atenderemos sus demandas porque nos preocupa la cultura y nos preocupa el comercio exactamente igual que a ella.
- Y ya por último, y para concluir. Recientemente fue padre, desde aquí, felicidades, pero ¿Cómo es compaginar la recién estrenada paternidad con sus labores cómo alcalde?
Ahora, hasta que mi mujer vuelva a trabajar y acabe la baja normalidad, sí que es verdad que estoy entrando un poco más tarde y me voy un poco antes. Intento todos los días estar en compañía de mi hija; después me voy a dar una vuelta. Antes paseaba por el pueblo para ver las mejoras que había que hacer, y ahora lo hago acompañado de un carrito, atendiendo a la gente en compañía de mi hija. Y, bueno, de paso, todo se ha quedado más distendido. Mi mujer tiene una paciencia estoica en este asunto y me lo respeta mucho. También es verdad que creo que soy bastante cumplidor en las labores de casa y como no en el tema de la crianza, pero sí que es cierto que al final mi hija está participando activamente en esta gestión del día a día.