El exconcejal de Vox cesado por la misteriosa 'caja B' desvela información comprometida

Un "desajuste contable" solventado con una misteriosa pero inofensiva cuenta B o, de lo contrario, un posible intento y arrepentido "desvío" de fondos públicos. Es la duda que se cierne sobre Vox en el Ayuntamiento de Valencia. Después del debate de la moción presentada por los socialistas en el que la formación de Santiago Abascal ha sacado los escándalos que más le duelen al PSOE para evadir dar explicaciones, ha reaparecido un exconcejal de Vox que ha puesto a temblar el parido con información comprometida. 

El exmilitante de Vox, Vicente Montañez, fue cesado en febrero tras salir a la luz que habían desaparecido 16.874'18 euros de la cuenta del grupo municipal. El informe interventor apuntaba a que no se había justificado debidamente ese gasto. Desde entonces, el insurgente exconcejal se ha enfrentado a la dirección de su partido, llevando incluso a la Fiscalía "irregularidades" en las cuentas del partido nacional de Santiago Abascal. 

A través de un comunicado dirigido a medios de comunicación, Montañez ha revelado que "se me presentó para su pago una factura con conceptos “no acordes a la realidad” por importe de más de 8.000€ para que se procediera a su pago justo después de las elecciones andaluzas". Y señala directamente al número dos el partido: es un hecho igual de certero que también estaba en copia de dicho correo el que en su día era portavoz del Grupo Municipal José Gosálbez, por tanto, era conocedor de la intencionalidad por parte del partido político vox de solicitar un importe por servicios “no prestados” y que nunca puso en conocimiento ni del Ayuntamiento ni de la justicia".

Esta información deja en una situación delicada a Vox Valencia, cuyo líder Juanma Badenas, preguntado por ESdiario, apunta a "injurias" y niega los hechos. Tanto Vox como el PP se han negado a enviar los informes del interventor a la Sindicatura de Cuentas, unos documentos en los que se confirma ese gasto "irregular" de casi 17 mil euros y que al tiempo se reintegra desde una cuenta bancaria anónima no vinculada al partido. Cabe recordar que por acuerdo plenario a raíz del caso Taula, los grupos parlamentarios solo pueden disponer de una caja y con un máximo de 12 mil euros. 

"¿Desde qué cuenta se ha realizado el ingreso? ¿Por qué existía otra cuenta? ¿Qué problema existe en hacer públicas las cuentas y los comprobantes de gastos del grupo municipal? ¿De dónde han salido el dinero para cubrir unas retiradas de la cuenta del grupo Vox. ¿Qué esconde el Grupo Municipal VOX?, ¿Qué uso real se le dio al dinero? ¿Se ha financiado Vox con la asignación del grupo municipal?”, son las principales incógnitas que ha lanzado el exconcejal.

Bien sea fruto de una resentida venganza o de un sentimiento de justicia, el que fuera secretario del grupo municipal de Vox Valencia tiene en su poder información comprometida. Hace meses, cuando fue cesado, Montañez señaló al secretario Jerome Garris como persona designada por la cúpula de Vox en Madrid para el control y supervisión bancaria de las cuentas del grupo municipal valenciano. Y no le tiembla tampoco ahora el pulso para llevar el caso al Tribunal de Cuentas, como ha afirmado, presentando documentos con "indicios" de "irregularidades", entre ellos los correos electrónicos con la supuesta factura falsa de 8.000 euros citada anteriormente por el propio exconejal, y también de "dónde han podido llevar el dinero", al tiempo que pide al PP de la alcaldesa María José Catalá que "dé traslado" del informe de la intervención municipal junto a los documentos que lo sustente a la Fiscalía y al tribunal de cuentas.