Compromís hizo un 'simpa' hasta con el Ibuprofeno de 2018
Los nacionalistas critican los retrasos en los pagos del Consell y Mazón le recuerda que actualmente están pagando las facturas que el Botànic dejó sin pagar.
El Botànic hizo la mudanza hace más de un año, pero se 'olvidó' en los cajones de los despachos muchas facturas por pagar. Poco después de que los valencianos expulsaran a Compromís y PSPV de la Generalitat en las elecciones, el nuevo Consell comenzó a destapar una ingente cantidad de dinero pendiente de liquidar. 141 millones de euros de gasto sanitario pendiente de pago desde 2019, otros 215 millones de euros a distintas entidades por servicios y suministros sin contrato, ¡hasta una factura de un Ibuprofeno de 2018! Es la última morosidad de Compromís que ha sacado a la luz el presidente Carlos Mazón.
En el mundo terrenal, el Consell de Compromís y PSPV -y ahora el del PP- habrían ostentado el puesto Nº1 en el registro de morosos. En la realidad-política, aquellos que estuvieron seis años sin pagar facturas y fueron despojados del poder sin zanjarlas, son quienes ahora se dedican a lanzar una campaña bajo el nombre 'Mazón no paga'.
Compromís, vinculado a Mazón con Camps y Zaplana, con una "una política de no pagar que supone problemas al tejido industrial valenciano". Joan Baldoví ha denunciado los "impagos generalizados" del Consell durante el último año en educación, sanidad, vivienda o servicios sociales, entre otros ámbitos, y ha advertido de que la Comunitat Valenciana tiene el periodo de pago a proveedores "más alto de toda España", con 43 días de media --a nivel nacional se sitúa en 27--, con lo que se está "incumpliendo claramente la ley". Estos impagos afectan especialmente a pequeñas y medianas empresas que, en gran medida, dependen de los contratos con la administración pública. Un "clara irresponsabilidad", en palabras de Baldoví.
Al respecto, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha asegurado que le resulta "llamativo" que Compromís haya puesto en marcha una campaña para denunciar los impagos del Consell: "Lo primero que tuvimos que hacer fue pagar cien millones de facturas en los cajones de los centros sociales y, hasta la semana pasada, el conseller de Sanidad, Marciano Gómez, estaba pagando Ibuprofenos de 2018". Y atribuye los nuevos impagos y la demora en pagos a proveedores más alta de España al cúmulo que originó el Botànic. "Nace de donde nace", ha indicado. Con "la desaparición de una cantidad ingente de fondos europeos que no permiten una extraordinaria liquidez de la que sí disfrutó el Botànic", ha puntualizado el presidente asegurando que es "una prioridad" del Consell acabar con los retrasos en los pagos.