PSPV y Compromís claudican ante Sánchez y no reivindicarán nada para la Comunidad Valenciana

Este viernes tendrá lugar una cita clave para la Comunidad Valenciana, el encuentro bilateral entre el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, y Pedro Sánchez en la Moncloa. Una reunión, casi tan infrecuente como el paso del cometa Halley, que pese al escepticismo que existe entorno a grandes pactos, representa una oportunidad excepcional para plasmar ante el Gobierno de España las necesidades de los valencianos, con especial énfasis en la reforma del obsoleto sistema de financiación autonómico que ha provocado el endeudamiento hasta el cuello de la Comunitat.

La Generalitat Valenciana ha elaborado un documento con 56 exigencias al Gobierno de España que Mazón entregará personalmente a Sánchez en su encuentro, pero que primero ha facilitado a los grupos parlamentarios, sindicatos y patronal con el objetivo de abrir una negociación interna en el territorio valenciano acogiendo propuestas de todos ellos para presentar un documento más enriquecido que represente ampliamente los intereses de todos los valencianos. De hecho, que Mazón ha introducido exigencias que discrepan con su propio partido, el PP, tales como la condonación de la deuda, el derecho civil valenciano o el derecho civil valenciano y el retorno de la Dama de Elche rechazadas por el PP en el Congreso y el Senado. Esa contradicción en el contenido junto con el tratamiento del documento le otorgan carácter institucional, pese a que el PSPV insiste en pintar a Mazón como un "delegado de Génova". 

En este proceso abierto, Vox ha presentado "sugerencias, observaciones y aspectos que no nos parecen suficientes en su exigencia a Sánchez o que no compartimos de ese documento". Entre ellas, una tarjeta sanitaria única para toda España, la subida de los salarios de los funcionarios de justicia, la puesta en marcha del Plan de Cercanías o la designación de más Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

En cambio, los partidos valencianos del espectro izquierdo han desistido a participar. Los socialistas "del País Valencià", que reconocen en palabras de su portavoz José Muñoz que esta reunión es "una oportunidad histórica", no aportan nada. Ni su propuesta de financiación autonómica, ni la concreción acerca de la quita de la deuda que echan en el falta en el citado documento, ni ninguna reivindicación en infraestructuras, ni agua. Claudican ante su jefe Pedro Sánchez y no exigirán ni propondrán nada para la Comunidad Valenciana. En su lugar y mostrando confusión sobre el objeto del documento de peticiones a Sánchez, se muestran sorprendidos porque "solo haya reclamaciones al Gobierno", en palabras de Muñoz. Y consideran que, en el proceso democrático de apertura de sugerencias, "no es nuestra faena" participar. Una muestra más de la desaparición del PSPV reivindicativo de la etapa de Ximo Puig que da paso ahora al PSPV del seguidismo a Pedro Sánchez, pues una vez más Muñoz preguntado por la prensa al respecto, ha desplegado un alegato en defensa de Sánchez: " Planteamos alternativas, pero esas son las que plantea Pedro Sánchez". Y por si no hubiera quedado suficientemente claro añade que "Por supuesto que nuestro modelo de sociedad es el modelo que defiende el presidente". "Y opuesto al de Mazón", señala. ¿En qué?, la mayor que pone como ejemplo el síndic socialista ha sido la 'transcendental' declaración institucional sobre la anulación del sumario judicial contra el famoso poeta Miguel Hernández. 

Del mismo modo, Compromís, socio de Gobierno de Pedro Sánchez a través de su integración en Sumar, reivindica con la boca pequeña asuntos valencianos con la financiación autonómica mientras no condiciona su voto en el Congreso ni tampoco aporta ninguna propuesta al dosier que presentará Mazón a Sánchez en la reunión de este viernes. "No haremos ninguna aportación", ha afirmado el portavoz Joan Baldoví. Si el PSPV critica que Mazón acusa a la reunión "con la chaqueta del PP y no de presidente", la coalición nacionalista sorprendida porque Mazón le pida a Sánchez la condonación de la deuda, el retorno de la dama de Elche o el derecho civil valenciano contrariamente a la postura del PP de Feijóo, considera que "Mazón se merece el monumento a la hipocresía". Preguntado por este diario entonces por si coinciden que llevar propuestas contrarias a su partido es "llevar la chaqueta del PP" como apuntan los socialistas, Baldoví reconoce que "no sé que chaqueta llevará Mazón. En cualquier caso, aprovecharán para hacerle una pinza en Las Cortes Valencianas "proponiendo cosas del documento" de Mazón "que el PP votó  en contra en Madrid" poniéndole "en frente del espejo".