Las 36.454 viviendas vacías que podrían aliviar los precios en Valencia
La inseguridad jurídica o la falta de planes para fomentar la rehabilitación impiden que salgan al mercado.
Las agencias inmobiliarias de Valencia se han lanzado a la búsqueda intensiva de apartamentos. Tienen pocas ofertas en su catálogo y, cuando anuncian una nueva, no deja de sonar el teléfono. Mientras, basta con caminar por el centro de la ciudad o por algunos barrios para que salte a la vista la cantidad de ventanas que siempre tienen la persiana bajada o que están en desuso. Ese es el escenario que refleja la escasez de vivienda en la Capital del Turia, donde 36.454 viviendas están vacías, sin uso y fuera del mercado, según los últimos datos del consumo eléctrico recogidos por el INE.
Los activistas y voces críticas apuntan a los apartamentos turísticos como principal problema de la subida de precios. Pese a su rápida proliferación, hay menos alojamientos vacacionales (5.300) que viviendas vacías (36.454). La diferencia es tan abismal que aunque se sumasen un 20% de pisos turísticos que podrían estar actuando bajo la economía sumergida, seguiría habiendo más cantidad de casas en desuso.
"Con que una décima parte se alquilasen ya supondría un importante ajuste de los precios a la baja"
Es donde pone el foco el Observatorio de la Vivienda, que sostiene que esto podrían influir positivamente en el precio medio de los alquileres -o compras- si salieran al mercado. Dada la alta escasez de vivienda, en estos momentos "solo con que una décima parte se alquilasen ya supondría un importante ajuste de los precios a la baja", afirma el director del organismo Fernando Cos, en declaraciones a ESdiario.
La mayoría de estas casas paradas se encuentran en la Zaidia o en Ciutat Vella, donde el 40% de las casas no están habitadas. Los motivos por los que no se encuentran en el mercado son diversos. En algunos casos, "no están en condiciones por deterioro". Por ello, desde el Observatorio de la Vivienda proponen dedicar financiación de la Unión Europea, de los fondos Next Generation, para rehabilitarlas y que tengan una segunda oportunidad. "No se está haciendo nada y se podrían adecuar, potenciando además la vida de barrio", defiende el director del Observatorio de la Vivienda.
Otro de los principales problemas por los que una vivienda que no se usa ni de forma ocasional, sino que está paralizada y fuera del mercado, se debe a "la inseguridad jurídica derivada de la Ley de la Vivienda con referencia a la inqui-okupación”, explica Cos. Otros problemas recae en la titularidad de dichas viviendas, cuestiones de herencias, por ejemplo.
Muchas casas en desuso se encuentran en pueblos poco poblados en zonas de interior de la Comunidad Valenciana y en condiciones decadentes. No obstante, existen otras ciudades periféricas o costeras que presentan características similares a las de la capital. En Torrent hay 3.813 vacías, 1.676 en Mislata, 2.412 en Paterna o las 9.557 de Gandía, son algunos de los ejemplos que podrían hallar en la vivienda vacía una oportunidad para influir en el precio de mercado.