"No hace falta": El Gobierno se reserva militares y rechaza la mano tendida de Europa

Tres agonizantes y largos días es lo que ha tardado en comenzar a llegar la respuesta del Ejército bajo las órdenes del Gobierno de Pedro Sánchez ante la catástrofe de la DANA. El martes, la lluvia y las riadas causaron una debastación total en viviendas e infraestructuras con incontables muertos y desaparecidos. Tras 72 horas de completo abandono por su parte, este viernes por la mañana han entrado militares del Ejército a la ciudad de Valencia, no aún a todos los municipios enterrados bajo el barro y los escombros. 

A las 10:15 horas la Delegación del Gobierno ha compartido vídeos y ha informado de que dos autobuses con 100 infantes de Marina, una columna pesada con 10 camiones, 4 vehículos ligeros, un Vamtac con 31 infantes de marina llega a Valencia para ayudar en labores de desescombro y reparto de alimentos. Poco después la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha comunicado que llegarán 500 militares más. En total, mil militares del Ejército. A ello se suman los efectivos de Bomberos, Policía, Guardia Civil y UME que desde un primer momento no daban a basto con la situación.  

El refuerzo del Ejército viene siendo reclamado por los vecinos de las zonas perjudicadas desde el día uno. Así lo trasladaron también cada día las autoridades municipales, provinciales y autonómicas. El SOS ha sido atendido finalmente, en un contexto donde el "más vale tarde que nunca" no sirve, dado que las vidas de las personas está en juego. Y más allá de las florituras y la buena oratoria con la que el presidente Sánchez y sus ministros adornan su gestión, lo que la sociedad cuesta es el por qué han tardado tanto en reaccionar.

"Hasta los periodistas de Madrid han llegado antes", le ha reprochado la presentadora de Antena 3 Noticias Sandra Golpe a la ministra en una entrevista. Robles se ha excusado con que "no es lo mismo ir en coche que llevar maquinaria" y que "no es competencia de Defensa", delegando responsabilidad. Esta ha sido la única escueta y simplista explicación. En la misma línea, en La Sexta ha intentado justificar el abandono a la población durante días hasta que ha sacado al Ejército con que "no pretendáis que el Ejército haga todo".

Del mismo modo, resulta complejo de comprender que se reserve "1.200 militares por si hiciera falta", mientras en los medios se ven imágenes tercermundistas como gente con palas sacando desatascar las calles de escombros, caminando kilómetros para beber agua de tuberías rotas en la calzada llena de socabones, bebés sin leche, muertos en garajes sin abrir, pueblos enteros aislados tras el durrmbamiento de puentes y carreteras, o una morgue gigante instalada de forma provisional en Feria Valencia, por citar solo algunos ejemplos que definen el escenario de 'guerra'. Y todo ello a gran escala, no sólo en l'Horta Sud; sino también en la zona 0 del interior de la provincia, afectado a cientos de miles de personas. 

Nada de esto le parece suficiente al Gobierno, ni para haber sacado al Ejército el primer día, ni para ampliar las partidas ahora. "El número no es lo importante", ha tratado de defender la ministra de Interior. 

Tampoco lo considera oportuno el ministro de Interior Fernando Grande-Marlaska, quien ha rechazado la ayuda humanitaria de los países de Europa que ofrecen rescatistas, bomberos o equipamiento. Prefieren gestionar -tarde- la crisis en solitario con escuetos medios, dando la espalda a la mano tendida de Europa. El Parlamento Europeo ha confirmado que el Gobierno no activa el mecanismo para recibir respaldo de Europa porque considera que "no hace falta". Ni en bloque al Gobierno, cuyo Consejo de Ministros aún no se ha convocado de forma urgente para declarar Zona Catastrófica la Comunidad Valenciana.