Marlaska, más preocupado de identificar a quienes golpearon a Sánchez que a las víctimas de la DANA

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha mostrado su impaciencia porque "pronto", según sus palabras, sea identificada la "minoría violenta" que golpeó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y lanzó objetos y barro contra la comitiva de autoridades encabezada por los Reyes en Paiporta. Es una de las prioridades del núcleo de la Moncloa, que aprovecha para en bloque atribuir la autoría de estos hechos a la "extrema derecha".

La premura deseada por Marlaska -"en las próximas horas" ha dicho- para conocer la identidad de estas personas choca con el olvido hacia la compleja tarea de identificación de las víctimas mortales de la DANA, al menos 210, cuyos cuerpos se centralizan en la morgue habilitada en Feria Valencia, que ha requerido refuerzos de distintas ciudades de España y que por el momento no ha merecido ningún pronunciamiento por parte del Gobierno de España, ni del propio Marlaska durante su visita al Centro 112 en L'Eliana. Choca también la rapidez con la que ha desplegado un dispositivo de la Guardia Civil para averiguar la identidad de la persona que lanzó un palo a Sánchez mientras viene siendo criticada la ausencia de agentes de la Guardia Civil en los municipios afectados.

Marlaska ha avanzado que de la investigación se ha hecho cargo la Jefatura de Información de la Guardia Civil. En una entrevista en TVE ha afirmado que se "está investigando desde el minuto uno" y "de una forma determinante".

"Esperemos que en próximas horas o en próximos días tengamos por lo menos un avance significativo de la investigación donde se puedan concretar no solo las personas intervinientes sino también las circunstancias", ha señalado, antes de confirmar que Sánchez "recibió un golpe" durante la visita a la localidad valenciana, una de las mayores afectadas por la DANA.

Preguntado si cree que los violentos estaban organizados, Marlaska ha pedido dejar que la investigación determine las circunstancias. "Pero hemos de deducir de la forma en que todo se desarrolló y desde un primer momento, cuando acceden ya a las calles, que razonablemente por lo menos un mínimo de organización existía", ha apostillado.