DANA
51 farmacias cerradas y solo queda Paiporta sin ninguna oficina abierta
El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia pide tranquilidad: "Nadie se va a quedar sin su medicación"
Varias personas limpian los estragos ocasionados por la DANA
Las farmacias valencianas que siguen cerradas una semana después de la DANA se han reducido a 51 y Paiporta es la única población que queda sin tener ninguna oficina operativa, aunque el suministro de medicamentos está garantizado en todas zonas afectadas. "Nadie se va a quedar sin su medicación".
Así, lo ha señalado el secretario del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia (Micof), Vicente Colomer, que ha insistido en que "la población debe estar tranquila" porque "no hay ningún problema de desabastecimiento".
Las más de 200 oficinas que se vieron afectadas por el mayor temporal que ha azotado a la Comunitat Valenciana van abriendo poco a poco. Así, si este martes amanecía con 54 oficinas cerradas a lo largo de la mañana se retomó la actividad en una oficina en Benetússer, Catarroja y Llocnou de la Corona.
De este modo, tras abrir una farmacia en Benetússer --en la calle de La Constitució-- Paiporta es la única población que no tiene ninguna farmacia abierta.
No obstante, Colomer, en declaraciones a Europa Press, ha explicado que para atender la actual demanda en Paiporta, dispone de un servicio de atención farmacéutica coordinada por farmacia de atención primaria en el Centro Integrado de Salud que provee de los medicamentos, en coordinación con farmacias abiertas en Torrent, a toda la población. También se ha autorizado por parte de la Dirección General de Farmacia (DGF) la apertura de un botiquín de emergencia dependiendo de una farmacia de otra población.
Al respecto, ha destacado "el gran esfuerzo" que están realizando los farmacéuticos para seguir dando servicio: "Hay casos que se han quedado sin nada, les entraba el agua por una puerta y por la otra les salía toda la farmacia detrás y se han tenido que traer el ordenador y mesas plegables de casa, trabajan como pueden, comprando incluso una nevera pequeña para poder salir del paso y garantizar la refrigeración de los medicamentos que lo requieren como las insulinas". En estos casos, "los compañeros les ayudan como pueden, cediéndoles un mostrador, estanterías o lo que necesiten".