Temporal Comunitat Valenciana
Advierten sobre los peligros que puede ocasionar el barro solidificado en la red de aguas tras la DANA
En estos momentos, algunos de los municipios afectados, en especial los de la zona cero, tienen el nivel de agua potable y el saneamiento similar al de países del tercer mundo.
Algunas calles de los municipios más afectados por la catastrófica DANA del pasado 29 de octubre, que arrasó las comarcas de la Ribera Alta, la Ribera Baixa, la Plana de Utiel-Requena y l'Horta Sud, comienzan a despejarse a medida que se incrementa la presencia de efectivos especializados y entra en acción la maquinaria pesada. Sin embargo, uno de los grandes problemas en estas zonas es el barro, que, con el cese de las lluvias, se va solidificando gradualmente y puede llegar a causar graves complicaciones en la red de aguas de estas localidades, una infraestructura esencial para la ciudadanía.
El vicepresidente de la International Water Association, ingeniero industrial y catedrático de la Universitat Politècnica de València, Enrique Cabrera, ha afirmado que los daños en la red se agua puede provocar "tres grandes problemas" para la salud pública y el medio ambiente com son: el acceso al agua potable, la obstrucción de los colectores debido a la solidificación del barro y la depuración del agua.
Los dos primeros problemas a los que se ha referido al experto son el acceso al agua potable y posibles problemas de saneamiento por la obstrucción de colectores debido a la solidificación del barro. Son dos cuestiones que "se pueden trabajar en paralelo" y resolverse de forma simultánea. "Yo creo que la prioridad tiene que ser de momento, sobre todo, el que los ciudadanos tengan agua potable en los hogares y que además tengan un servicio de saneamiento que evacúe las aguas residuales", ha comentado.
"Los tubos de alcantarillado en algunas poblaciones se han estado utilizando para meter el barro y casi cualquier cosa que hubiera en las calles dentro", con imágenes de vecinos y voluntarios que tenían que despejar las vías y sus hogares y no tenían otra forma de hacerlo.
"El problema es que ese barro se solidifica en superficie y también por debajo, en esos colectores que son los que evacúan, en muchos casos, las lluvias", ha advertido. Por eso, cuando se reactivó el pasado fin de semana la alerta metereológica, "algunos alcaldes estaban muy preocupados" de que la red pluvial no pudiera evacuar el agua. Además, algunas poblaciones pueden tener "dificultades" para evacuar también las aguas residuales y éstas se pueden estancar. "Eso, sin duda, es un problema grave de salud pública", ha avisado Cabrera.
"Supongo que habrá un esfuerzo muy importante para desobstruir esos colectores o tendremos que reponerlos con unos nuevos. Pero lo que no podemos permitir es que el agua residual se quede dentro de los pueblos. Tenemos que evacuarla", ha insistido. El experto reconoce que "es muy difícil recomendar que no se tire el barro o lo que hay en la calle en los colectores, porque si no, no se puede ni siquiera salir". No obstante, recomienda que, "siempre que sea posible", se "evite echar cosas dentro de los colectores, porque luego habrá que sacarlas".
Garantizar la potabilidad del agua
Otro de los grandes problemas que ha provocado la DANA en la red de aguas es acerca de la potabilidad del agua, que, de momento, en algunas zonas todavía no es del todo potable a pesar de que se haya recuperado, tal y como ha informado la Consellería. Por este motivo, para garantizar este servicio básico se han reparar muchas averías, tantas, que habría que ir casa por casa. Estos daños provocan pérdidas de agua que impiden subir la presión en la red y además constituyen "un potencial riesgo de inclusión patógena, con lo cual dificulta el garantizar la potabilidad del agua", ha detallado.
Según Cabrera, "se están haciendo muchos esfuerzos a nivel incluso de fontanería pura y dura de reparar todas esas averías", y la situación tendrá "una evolución rápida pero gradual". "Conforme se vayan reparando todas esas averías, seremos capaces de incrementar la presión en la red", y el agua podrá llegar a pisos altos y zonas elevadas en los pueblos, así como se podrá garantizar la potabilidad de dicha agua.
Depurar las aguas residuales
A estos dos problemas se suma un tercero, ha explicado Cabrera: "Una vez saquemos las aguas residuales de los pueblos, todavía hay que depurarlas. Si no, las estamos vertiendo sin tratar al medio ambiente".
Los volúmenes de aguas residuales que trataban esas plantas dañadas "se están vertiendo al medio ambiente sin tratar" y esto "va a tener un impacto ambiental muy importante que puede afectar desde la vida, el día a día, hasta el turismo, potencialmente". "En unos meses, si eso no se soluciona, yo creo que tendríamos un problema en el mar" y aspectos como la calidad de las playas podrían verse afectados.
Tras estas palabras de Cabrera, el conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, ha precisado en rueda de prensa que la DANA dañó 122 depuradoras y colectores, 28 de ellas catalogadas como puntos críticos, especialmente en Cheste, Chiva, Riba-roja y Torrent. Desde el día posterior a la tragedia se ha trabajado en un dispositivo con más de 400 operarios, de forma que el 80% de estas depuradoras "ya está funcionando perfectamente".
El catedrático de la UPV ha señalado que "hace falta que todas las administraciones unen esfuerzos y hagan un esfuerzo de inversión muy importante, porque el impacto social y económico puede ser muy, muy grande".