Montero predice con su bola mágica el futuro de Mazón y el Consell la retrata: "que pise el barro"

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se sale del ataque coordinado y dirigido por Moncloa contra el 'president' Carlos Mazón por la gestión de la DANA. Montero, ha elevado el tono llegando a incluso a sentenciar al jefe del Consell en un proceso judicial por el momento inexistente, como si tuviera en su poder información privilegiada o una bola mágica.

"Es que esto se va a dirimir con responsabilidades políticas, y escúcheme, con responsabilidades judiciales. Porque aquí ha habido negligencia manifiesta". Así, Montero con cero autocrítica se ha dirigido a la bancada del PP en la sesión de control en el Pleno del Congreso. 

Su aventurado presagio ha recibido una respuesta contundente del Consell. La portavoz Susana Camarero ha acusado a Montero de "intentar sacar rédito político de la catástrofe. " Sin querer entrar al trapo, ha valorado que "por como habla, se nota que no ha pisado el barro". Le ha lanzado una encomienda, dejarse de enfrentamiento político y "trabajar como responsable económica para que lleguen las ayudas del Gobierno a los afectados lo antes posible y no a cuenta gotas". 

Montero no ha sido la única que ha cargado contra la Generalitat Valenciana en el pleno del Congreso de los Diputados en una jornada que se ha presentado más como un juicio contra Mazón que como una sesión de control al Ejecutivo de Pedro Sánchez. Teresa Ribera, responsable de Aemet y de la Confederación Hidrográfica del Júcar, se ha sacudido el polvo. Por un lado, negando lo evidente: que no existen correos de avisos sobre la crecida del caudal del barranco del Poyo en los momentos previos a su desbordamiento. "No vivimos en un Estado fallido, vivimos en un Estado de Derecho y tenemos unos servicios públicos que funcionan para proteger a la población", ha defendido. La ministra, sin dar explicaciones concisas sobre los fallos CHJ, como tampoco por la tardía respuesta del Gobierno para prestar ayuda, ha puesto el foco en unas obras de adecuación del barranco del Poyo que no se llegaron a materializar en dos décadas.

Ribera "no dice la verdad"

Por esto último, el Consell ha desmentido a la ministra a quien han percibido aparentemente "muy nerviosa" en la sesión de control.  Le acusan directamente de "no decir la verdad en sede parlamentaria". 

Respecto al plan de ejecución de las obras de prevención del barranco del Poyo que podrían haber evitado las inundaciones con una desviación al nuevo cauce del Turia, el Gobierno central y el autonómico encuentran un espacio más de confrontación. Si Ribera responsabiliza a Mariano Rajoy, la vicepresidenta de la Generalitat que entonces fue secretaria de Estado de Rajoy defiende que cumplió con las dos tareas que Zapatero dejó pendientes: el plan de riesgos y el análisis posterior. "Rajoy cumplió", ha defendido Susana Camarero dejando en el aire una incógnita: ¿y qué hizo desde 2019 Pedro Sánchez? La respuesta, es nada. 

Además de la prevención de inundaciones en la zona afectada inexistente durante décadas, el otro foco de enfrentamiento es el por qué se envió la alerta masiva a la población tan tarde, a las 20:11 horas. Ribera, ha negado que exista un vacío de información. A lo que le ha replicado la vicepresidenta del Ejecutivo valenciano que "la señora Ribera tendrá que explicar y decir porqué no recibimos durante 2 horas información ni llamada del barranco" en lugar de "quitarse la culpa de encima".