DANA
Instalado un colector de aguas residuales de Vilamarxant y Riba-roja para evitar vertidos al Túria
La virulencia del agua en la riada arrastró un colector aéreo de 200 metros, junto con vigas y pilares de hormigón
La Generalitat ha finalizado la primera fase de las obras de emergencia para instalar un colector provisional que traslade las aguas residuales de las localidades de Vilamarxant y Riba-roja de Túria a la Estación Depuradora de Aguas Residuales Camp de Túria II, para evitar así su salida al río Túria, tras los daños sufridos por las inundaciones.
La virulencia del agua en la riada arrastró un colector aéreo de 200 metros, junto con vigas y pilares de hormigón, que provocaron un colapso, al impedir que las aguas residuales continuaran hasta la estación depuradora Camp de Túria, ubicada en Riba-roja, según ha indicado la Generalitat en un comunicado.
La administración autonómica ha destacado que la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Transportes ha trabajado "intensamente" para habilitar "en tiempo récord" un colector provisional y establecer un sistema de bombeo temporal, utilizando maquinaria pesada y contando con el apoyo de la Unidad Militar de Emergencias, que ha facilitado el acceso a la zona de trabajo.
Con la labor de 25 operarios, que "han estado trabajando día y noche", se ha conseguido conectar las aguas residuales de Vilamarxant y Riba-roja a la estación depuradora, "salvaguardando así el río de vertidos sin tratar".
Tras la finalización de esta primera fase de las obras provisionales, se inicia la reparación definitiva con la reposición de los 239 metros de colector que deberán atravesar el cauce del río Turia, utilizando una nueva estructura de vigas y pilares "más resistentes" a eventuales crecidas. El presupuesto para estos trabajos de emergencia se ha fijado en 2,5 millones de euros.
La Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) Camp de Túria II presta servicio a las localidades de Riba-roja de Túria, l'Eliana, Vilamarxant y San Antonio de Benagéber. La empresa responsable de la explotación de la EDAR ya evaluó los daños de la riada el 30 de octubre, y el 12 de noviembre la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR) declaró la emergencia de las obras de reparación.
Esta actuación se enmarca dentro del plan de la EPSAR para restaurar todas las infraestructuras dañadas por las inundaciones, para las que tiene previsto destinar 100 millones de euros. La empresa pública ya trabaja también en otros puntos como Buñol, Requena, Pinedo, Torrent, Quart, Utiel, Algemesí, Alzira, Benicarló y Cheste.