Las presiones acrecientan el drama deportivo y personal de Alonso
El asturiano confía que el 2016 le traiga un coche competitivo pero su jefe, Ron Dennis, le plantea una salida digna si como todo apunta no consiguen mejorar el rendimiento del monoplaza.
Con la victoria del piloto Nico Rosberg en el Gran Premio de Abu Dhabi de este domingo se acaba la temporada de Fórmula 1 y el piloto español Fernando Alonso se despide de su annus horribilis en la décimo séptima posición. " Por fin se acabó el año. Ha sido una carrera test, sin ninguna batalla, rodando todo el rato por detrás", se mostró aliviado el asturiano ante los medios españoles.
La competición regresará en marzo de 2016 con la duda de si Fernando Alonso volverá a subirse a un monoplaza el año que viene. El jefe de la escudería McLaren, Ron Dennis, hizo saltar todas las alarmas al insinuar que el piloto español podría tomarse un año sábatico y no participar en la próxima temporada de la Fórmula 1 si no tiene un coche competitivo. "Tengo la mente abierta a cualquier cosa, y he participado en este tipo de consideraciones como años sabáticos y cosas así, pero en este momento me gustaría decir que creo saber dónde estaremos", respondió Dennis ante la posibilidad de que Alonso deje McLaren en 2016 si el equipo no mejora su rendimiento.
Alonso confía en la suerte
Fernando Alonso salió al quite de los rumores sobre su futuro y dejó claro que de momento se queda: "No he hablado con él, así que no, no creo que sea cierto. Lógicamente, esperemos todos el año que viene, cuando nos pongamos en la pista, sea competitivo; y que cuando seamos competitivos, tengamos suerte; o unos neumáticos que aguanten un poco más de una vuelta", manifestó Fernando al terminar este mundial que para él se ha convertido en una interminable pretemporada.
Alonso se autorrepetía el mantra que Dennis y él pactaron al principio de temporada cuando la reconciliación entre ambos parecía imposible. "Vamos en la dirección correcta, nuestro proyecto es a largo plazo" siguen manteniendo ante los micrófonos aunque ya no suenan tan convicentes. Fernando Alonso cerró este domingo la temporada más turbia de las 14 que lleva en el circuito con ganas de tomarse vacaciones de los problemas a juzgar el tono de sus declaraciones.
Webber alimenta el fuego
Sobre si las palabras de su jefe en McLaren eran una maniobra para presionarle a él o a Honda, el español expresó: "Es siempre la misma historia ¿no? De algo que dice Ron o que dice otro piloto, y luego tengo yo que responder, intuir y adivinar lo que quieren decir", "Y yo no sé qué quiere decir. Y si quiere meter presión a alguien, a mí seguro que no; y si es a alguien, sería a Honda, para que hagan un buen trabajo durante el invierno", añadió Alonso.
Lo cierto es que no fue solo Ron Dennis quien alimentó el rumor sobre la posibilidad de que Alonso no compitiera el próximo año. Su amigo y expiloto de Fórmula 1, Mark Webber, afirmó: "Si Fernando, después de tres días de test en 2016, ve que el coche no es competitivo, se tomará un año sabático" y es que de ser así, Alonso no sería el primero que hace un parón en su carrera para retomarla posteriormente. Antes que él Alain Prost y Raikkonen ya lo hicieron.
Visita inesperada
El Rey Don Juan Carlos visitó este domingo el paddock del circuito de Abu Dhabi y habló con los pilotos españoles que participan en el Mundial de Fórmula 1: Fernando Alonso, Carlos Sainz, Roberto Merhi y Carmen Jordá, piloto de desarrollo de Lotus. Don Juan Carlos quiere que cada día "sean más" los españoles al mando de los monoplaza y destacó la "forma de ser" y la "naturalidad" de los pilotos.
Naturalidad sin duda va a necesitar Fernando si se queda el próximo curso que no apunta al optimismo. Aunque McLaren confía en recortar parte de la distancia con Mercedes parece que no va a ser fácil después de las frustaciones de esta temporada. Muy fuerte tiene que ser el hechizo de la combinación McLaren Honda para que Alonso se inspire como hizo su idolatrado Ayrton Senna en 1988. De momento el asturiano mantiene su promesa y recalcó una y otra vez que cumplirá los tres años de contrato que firmó con los británicos, de los que ya solo le restan dos hasta 2017.