"¿Por cuánto me vendes a tu hijo?", un testimonio que sacude el fútbol

El Real Madrid ha puesto en marcha su maquinaria de fichajes antes de que entre en vigor la sanción que le impuso la FIFA junto al Atlético de Madrid y que impide a ambos equipos fichar durante las próximas dos temporadas. Esta vez, y para que no haya dudas sobre la legalidad de la transacción, el equipo blanco se aseguró de que Rodrigo Bentancur hubiera superado la mayoría de edad antes de proponer su traslado a España desde el Boca Juniors.

La casa blanca se cura en salud ante los cargos que se le imputan "por haber infringido la normativa vigente sobre traspasos y altas internacionales de futbolistas menores de 18 años", según el comunicado que publicó la Comisión Disciplinaria la pasada semana.

Ambas entidades madrileñas se suman a las acusaciones internacionales que recibió el FC Barcelona en 2014 por prácticas ilícitas y condiciones abusivas en la contratación de menores, especialmente los que vienen de América Latina. La voz de alarma la dio el periodista chileno Juan Pablo Meneses cuando en 2013 publicó Niños futbolistas. Un libro que desentraña esa parte de los acuerdos que no salen en las informaciones facilitadas por los clubes.

"En las escuelas de fútbol de los barrios pobres latinoamericanos hay muchos padres que no trabajan esperando que llegue alguien a comprarles el hijo", escribió Meneses. Porque según el autor, que se convirtió durante dos años en cazatalentos, lo que se produce es una auténtica "compra de niños". El proceso que se describe en el libro es el habitual para dar "cazar" a una futura estrella del balón negociando a la baja con su familia los derechos federativos del menor.

Cuenta Meneses que la lógica para ellos funciona bajo el peso de las circunstancias: "Entre venderle el hijo a un europeo o que se quede en el barrio y termine traficando con cocaína no hay muchas otras alternativas", esgrimió antes de relatar cómo hizo la tremenda pregunta que marcó la investigación: "¿Por cuánto me vendes a tu hijo?".

La FIFA trata de frenar ahora este "comercio" de personas que se disparó cuando Leo Messi llegó a La Masía. La compra del astro fue la más exitosa de un niño futbolista porque la promesa llegó a triunfar en la élite internacional. Otros muchos se quedan en el camino, como el protagonista de la película española Diamantes negros en la que Willy Toledo cuenta los entresijos de un deporte corrompido por la avaricia.

Las pesquisas continúan en la Comisión Disciplinaria de la FIFA a la espera de que prospere alguno recurso de los que presentaron los equipos afectados. De momento, Ramón Godoy, padre de uno de los niños investigados, el joven venezolano Manuel, cargó contra Florentino y la ejecutiva del club afirmando que nunca firmaron ningún documento oficial.

El padre del niño denunció en los micrófonos de Radio 4G que "el Real quiere esconder a Manuel. No han vuelto a ponerse en contacto con nosotros. Nos llegaron a decir que quemaron su ficha". Unas palabras de las que se ha hecho eco toda la prensa española porque parece que la sanción del organismo que rige el fútbol mundial empieza a hacer pupa al Real Madrid también en la opinión pública.